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LaLiga Santander jornada 3
Valencia
Valencia
0 0
Finalizado
Atlético
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Empate en el choque de bloques de Valencia y Atlético de Madrid (0-0)

Los de Marcelino muestran que siguen creciendo ante el equipo de Simeone, que reservó efectivos para afrontar la Champions

FOTO: Correa intenta superar Gabriel Paulista. / VÍDEO: Declaraciones de los entrenadores tras el partido.Foto: atlas | Vídeo: MIGUEL ANGEL POLO (EFE) / ATLAS

Un partido de verdad se jugó en Mestalla. Uno intenso, áspero y muy equilibrado. Valencia y Atlético de Madrid pelearon palmo a palmo por cada metro de juego, con la línea de presión muy arriba y mucho orden. Pero el Atlético cerraba más rápido y mejor los espacios hasta que se espatarró en los minutos finales. En esa faceta destacó Koke, atento para caer a banda y ponerle al Valencia una aduana de peaje en cada carril. Falló poco el capitán atlético pero cuando lo hizo y el Valencia pudo arañar en carrera se equivocó Rodrigo —otra vez—, el jugador más indigesto para la grada de Mestalla. Pocos equipos se repliegan en el campeonato como el Atlético.

Simeone se miró en el espejo de Mestalla y vio la figura de Marcelino. El reflejo del Atlético es el Valencia que pretende el asturiano. Marcelino va camino de levantar un bloque similar al que ha construido el argentino. La referencia está clara, el Valencia busca un DNI como el que exhiben los rojiblancos.

Después de jugar al escondite con la prensa mezclando en Paterna todas las combinaciones de centrales posibles, Marcelino dibujó su 4-4-2 con Gabriel y Garay en defensa. Lo más lógico viendo el perfil de ambos centrales —que son diferentes— y la confianza que tiene depositada en ambos, porque a uno lo adiestró en el Racing y a otro en el Villarreal. Garay saca el balón y Gabriel muerde; es sencillo.

La cercanía de la Liga de Campeones influyó en el once del Cholo, parecido al que barrió en el Gran Canaria con los habituales Godín y Giménez en el banco, Thomas, autor de cuatro goles con Ghana en dos partidos, en el centro y la dupla, repleta de dinamismo y movilidad, Vietto-Correa en ataque. Vietto era una de las peticiones de Marcelino para reforzar el ataque del Valencia y al argentino, probablemente, le hubiera venido bien un cambio de aires para tratar de rescatar al futbolista que fue en el Villarreal. Suya fue una de las dos ocasiones de la primera mitad. Kondogbia, un tipo muy seguro en el pase, falló una entrega fácil que fue a parar a Correa. Correa conectó con Vietto que, de espaldas, se revolvió, dejó en el suelo a Garay y lanzó arriba. Antes Correa, nada más empezar, finalizó la primera contra atlética con un disparo que se envenenó tras tocar en Garay y que paró Neto en frío, en la parada del partido. Llegó más el Atlético pero siempre tropezó con el meta brasileño.

El orden y el rigor atlético se volatilizaron cuando se resuelven los partidos. En el tramo final creció el Valencia, que corrió más y mejor. Aparecieron los espacios y el grupo de Marcelino los aprovechó. Dominó hasta el final pero no sumó ninguna ocasión de gol; ahí tiene un déficit el Valencia. Durante esos momentos, Simeone no dejó de rascarse cabeza y cuello, síntoma de que no le gustaba lo que veía. Mejoró Marcelino el Valencia con los cambios, empeoró con los suyos Simeone al Atlético, que acusó las rotaciones.

Gonzalo Guedes, que debutó en Liga tras incorporarse al grupo esta semana, le dio vuelo al murciélago. Jugó a pierna cambiada y se perfila como jugador titular en breve. Pereira, otro de los debutantes, también enseñó que puede cuajar en Mestalla. Tiene toque y buena conducción a la espera de sumar más minutos.

El bloque de Marcelino, que se define más pétreo conforme avanzan las jornadas, compitió con otro de los mejores. Después de vencer a Las Palmas y de empatar en el Bernabéu, combatió con el Atlético. En el horizonte se intuye un Valencia diferente; uno mejor después de dos temporadas languideciendo.

Con el punto se marchó contento el Valencia y nada contrariado el Atlético. Y todo bajo una humedad sofocante aunque, como dijo Simeone en la previa, "no hay lluvia, barro, sol, pasto mojado o seco, alto o bajo… Lo que hay es lo que hay. Cuando juegas con los amigos en la plaza no piensas en eso, solo en jugar”. Y jugaron, todos, el Valencia y el Atlético. Un partido intenso, muy táctico, lleno de aristas. Uno bonito, uno de verdad.

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