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Los parches de Quique Sánchez Flores

El técnico del Espanyol responde con variantes tácticas a las distintas lesiones que ha sufrido su equipo durante la temporada

Juan I. Irigoyen
Sánchez Flores da instrucciones durante un partido de la Liga.
Sánchez Flores da instrucciones durante un partido de la Liga. Gonzalo Arroyo (Getty Images)

Cuando el proyecto de Quique Sánchez Flores al frente del Espanyol estaba todavía verde y el equipo era un chasco en defensa, el técnico madrileño, ante la baja del zaguero estandarte del curso pasado, Óscar Duarte, improvisó con David López como central. El experimento funcionó y David López nunca más dejó la cueva. En diciembre, Leo Baptistao, una pieza clave en el ataque blanquiazul, se cayó del once inicial. Sánchez Flores agitó la táctica, dejó su 4-4-2 y ubicó a Reyes de mediapunta. Con el andaluz de enganche, el Espanyol acumula tres triunfos consecutivos. Con los capitanes, Javi López y Víctor Sánchez, en la enfermería, el entrenador apostó por un chaval del filial, Marc Navarro, para el lateral derecho. Y el canterano, respondió con dos goles y una asistencia en sus tres partidos en Primera. Ahora, Piatti se ha sumado a la lista de bajas y Sánchez Flores tendrá que inventar otro parche para su Espanyol.

“Ganaría la Liga como el Leicester”

La última vez que el Espanyol asomó la cabeza en competiciones europeas fue en la temporada 2006-2007. En aquella ocasión, el cuadro blanquiazul perdió la final de la UEFA ante el Sevilla. Hoy, 10 años después, con el equipo octavo y a tres puntos del Villarreal, que marca la línea de la clasificación para la Europa League, la parroquia espanyolista se ilusiona y Sánchez Flores busca darle vida a la quimera.

“Este club es un histórico de la Liga, sin embargo, hay que ver cómo han ido las últimas temporadas. No es fácil. Pero si fuera por mí no solo pensaría en clasificarnos para Europa, ganaría la Liga como el Leicester. Uno de mis trabajos es ser creador de sueños. Me gusta que la gente se ilusione, se emocione, sentir la piel de la gente y los ojos vidriosos”, avisó el madrileño.

“Nuestra gran fortuna es que los futbolistas aprovechan sus oportunidades. Nosotros no hemos cambiado mucho, sino que hemos buscado a los jugadores que nos puedan dar respuestas en los diferentes puestos y en las distintas circunstancias”, asegura Sánchez Flores. El técnico le encuentra una explicación a la capacidad de adaptación de sus muchachos. “Nuestro tesoro es que tenemos una plantilla unida, competitiva y cooperativa. Y eso pasa porque gran parte de este grupo está formado por espanyolistas, jugadores que sienten la casa y que les han sabido transmitir a sus compañeros lo que significa jugar para el Espanyol”, añade el preparador.

En el grupo entienden que es un mérito compartido con su entrenador. “Quique tiene mucho que ver, él es el que pone a los jugadores en el tablero y el que los mueve, pero también hay jugadores que tienen mucha calidad y que se pueden adaptar a diferentes posiciones”, entiende David López. Y se suma Gerard Moreno: “Cada miembro de esta plantilla tiene ganas de ser importante. Eso hace que la competencia sea alta y que cuando hay alguien que se cae de la lista por lesión otro jugador vaya a tope. En este equipo no hay titulares ni suplentes y ese es nuestro éxito”, subraya el goleador del Espanyol.

La baja de Piatti

Esta noche ante la Real Sociedad (20.45 horas, GOL), Quique Sánchez Flores deberá resolver el dilema de reemplazar a su jugador bandera, Piatti. El argentino, que sufrió una fisura en el hueso temporal del cráneo y estará de baja como mínimo durante 10 días, ha participado en 14 de los 29 goles del Espanyol esta temporada. “Las bajas siempre preocupan y nosotros tenemos mala suerte, hemos perdido a jugadores clave. Pablo nos aporta muy buenos números en ataque, pero intentaremos que su ausencia se note lo menos posible. Siempre he dicho que la baja de un jugador es la oportunidad para otro. Podemos hacer un buen partido”, sostiene el entrenador.

El madrileño maneja dos posibilidades para reemplazar a Piatti. La primera consiste en no alterar el sistema y que el canterano Melendo juegue de extremo izquierdo. La segunda es volver al 4-4-2, que Jurado deje el centro del campo para colocarse en la banda y que Marc Roca haga de doble pivote junto a Javi Fuego. “Ya hemos pasado por esta situación muchas veces durante la temporada, con jugadores importantes que han ido cayendo como pasó con Víctor [Sánchez] o con Leo [Baptistao]. Y, al final, siempre hemos encontrado algún recurso”, concluye David López.

La enfermería, de nuevo, pone a prueba el ingenio de Sánchez Flores.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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