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El Madrid pierde en la ruleta rusa

El CSKA, con un De Colo estelar, se libra de la quema en un final ajustado y plagado de errores tras un partido con muchos vaivenes

Robert Álvarez
Nocioni lanza, entre Antonov y Higgins.
Nocioni lanza, entre Antonov y Higgins.MAXIM SHIPENKOV (EFE)

El Real Madrid acabó perdiendo un partido en el que puso contra las cuerdas al CSKA de Moscú después de unos vaivenes tremendos en el que unos y otros se pasaron la mano por la cara. Llegó a dominar por 13 puntos el Madrid y llegó a devolverle la moneda el CSKA con una ventaja de 14 puntos. El mérito del Madrid estribó en su paciencia y sus acertados ajustes para llegar al final con tantas opciones como su rival. A ambos les temblaron las piernas y los nervios. Prevaleció finalmente la pólvora del trío formado por De Colo, Teodosic y Kurbanov. Al Madrid le faltó un último arreón en ese final presidido por los errores. Fue como si ambos equipos se jugaran la victoria y el liderato a la ruleta rusa.

CSKA MOSCÚ, 91; REAL MADRID, 90

CSKA Moscú: Aaron Jackson (0), De Colo (28), Fridzon (9), Augustine (3), Vorontsevich (2) –equipo inicial-; Teodosic (15), Antonov (0), Higgins (6), Khryapa (5), Kurbanov (13) y Hines (10).

Real Madrid: Llull (21), Doncic (9), Maciulis (11), Felipe Reyes (7), Ayón (10) –equipo inicial-; Randolph (8), Draper (0), Nocioni (3), Carroll (13) y Hunter (2).

Parciales: 17-26, 32-10, 24-30 y 18-22.

Árbitros: Lottermoser (Alemania), Latiseus (Letonia) y Pastusiak (Polonia). Señalaron faltas técnicas a Randolph y De Colo.

Megasport Arena de Moscú. 12.017 espectadores. Sexta jornada de la Euroliga. El CSKA es líder con seis victorias. El Madrid suma cuatro triunfos y dos derrotas.

Ayón, tras una serie de errores de unos y otros, llegó a situar al Madrid a un punto (87-86). Faltaban 26 segundos. De Colo anotó tras la falta rápida que le hizo Doncic. Parecía todo decidido. Pero el propio jugador francés perdió un balón de manera absurda. Faltaban ocho segundos y el marcador estaba en 91-88. El Madrid falló la última ocasión de forma estrepitosa y se le escapó definitivamente la posibilidad de ganar.

El rebote y la defensa dieron y quitaron en el Megasport Arena de Moscú. El Real Madrid salió como un cohete y el CSKA Moscú remontó de una forma aplastante. La ventaja inicial fraguada por Doncic, Maciulis, el rebote ofensivo del Madrid y la torpeza de manos de los jugadores del CSKA que tantas pérdidas les comportaron, desapareció en un segundo cuarto teñido de rojo por completo, el del equipo ruso. Dimitris Itoudis recurrió entonces a su quinteto más aguerrido, con Kurbanov, Hines y Khryapa, junto a su dúo dinámico, el formado por Teodosic y De Colo. El Madrid quedó cegado por completo. Frenó en seco su vibrante acelerón del primer cuarto.

Del asombroso 8-21 se pasó a otro asombroso 47-34. El Madrid, entre ambos cuartos, llegó a recibir un parcial de 14-0 en el segundo y, entre ambos, se pasó cinco minutos y medio sin anotar. Doncic acabó rompiendo la sequía, la impotencia de un ataque madridista intimidado y sin recursos. El Madrid llegó a estar noqueado. Hasta que Nocioni y Carroll comparecieron para levantar el ánimo de su equipo. La situación se estabilizó, pero el CSKA se encontraba donde le interesaba. De Colo, inaprensible para Llull, se disparó con 15 puntos en el segundo cuarto. Fridzon empezó a ver canasta. Kurbanov le dio la réplica a Maciulis. Teodosic meció el balón y el juego como más le convino a su equipo.

El CSKA iba lanzado en el tercer cuarto. Amplió a 14 puntos su ventaja (59-45) después de forzar la tercera falta de Felipe Reyes. Pero en esas, con De Colo descansando en el banco, emergió la mano certera de Llull. Su ráfaga de 13 puntos en apenas cinco minutos volvió a enganchar al Madrid en el partido (59-53). Regresó De Colo a la contienda. Ayón falló dos tiros libres y Maciulis cometió dos faltas ingenuas.

El CSKA volvió a superar la barrera de los 10 puntos. Pero el Madrid había recuperado su mejor tono y recuperó casi todas las opciones en el inicio del último cuarto (73-70) cuando la determinación de Carroll y la eficacia defensiva del Madrid hicieron mella en el CSKA. Rudy se sumó a la caza y el equipo ruso sufrió hasta el último instante para continuar invicto y líder en la competición.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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