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Recordatorio a las víctimas de Hillsborough y fiesta ‘british’

El estadio del Villarreal rinde homenaje a los fallecidos en la tragedia y los aficionados 'reds' agradecen el gesto

Los aficionados del Villarreal muestran sus bufandas con el lema "Yellow submarine".
Los aficionados del Villarreal muestran sus bufandas con el lema "Yellow submarine".David Ramos (Getty)

El día en Vila-real fue especial. Las conversaciones tenían un único tema: el partido de la noche del equipo de pueblo ante el legendario Liverpool. El trabajo o los estudios eran secundarios. Ni jefes ni profesores lo iban a tener en cuenta. En los colegios de la población los alumnos aprendían inglés cantando el “Yellow Submarine”, la canción de los Beatles convertida en himno oficioso del Villarreal desde finales de los años sesenta. Recibió el equipo de Marcelino el calor de miles de aficionados apostados en las aceras en los últimos 500 metros que recorrió el autobús hasta El Madrigal.

En el Villarreal se recuperó el “Yellow Submarine”, un guiño más para unir a los aficionados reds y amarillos

Instantes antes de dar comienzo el partido se recordó en El Madrigal a las víctimas de Hillsborough con una pancarta recordatoria situada en el fondo sur con el himno que suena en Anfield, You’ll never walk alone, y el número 96, los aficionados reds fallecidos aplastados en abril de 1989 en un partido de semifinal de la Copa Inglesa que enfrentaba al Liverpool y el Nottingham Forest en el estadio del Sheffield. Los 2.300 seguidores del club de Riverside agradecieron el gesto y entonaron su himno aplaudiendo y admirando la parroquia amarilla los cánticos que los seguidores del Liverpool regalan a sus jugadores.

En el Villarreal se recuperó el “Yellow Submarine”, un guiño más para unir a los aficionados reds y amarillos, en armonía en El Madrigal cantando al unísono la canción de los chicos de Liverpool. El Villarreal era y es conocido como el submarino amarillo.

La semifinal de la Liga Europa, la visita del Liverpool, se convirtió en un acontecimiento lúdico en Vila-real que comenzó al mediodía, recorriendo las calles de la población castellonense un gigantesco submarino amarillo hinchable similar al que se encuentra en la entrada del aeropuerto John Lennon de la ciudad de Merseyside. No faltó la cerveza, afición compartida por los seguidores de ambos equipos, ganando por goleada los visitantes del norte de Inglaterra. El club de Roig repartió 20.000 bufandas amarillas para dar color a la grada. La lluvia caída durante todo el día dio un aspecto britihs al choque entre el Villarreal y el Liverpool en una fiesta del fútbol vivida en armonía.

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