Ayer concluyó la pretemporada en el fútbol argentino, pero lo hizo de la peor de las maneras, con la imagen salvaje de los 22 futbolistas del Estudiantes y el Gimnasia y Esgrima de la Plata, el clásico de la Plata, a golpe limpio. El equipo local ganaba por 1-0 y faltaban apenas cinco minutos para la finalización del duelo, cuando una patada de Santiago Ascacibar (Estudiantes) a Antonio Medina (Gimnasia) desembocó en una gresca entre todos los jugadores.
#FútbolProfesional [Último Momento] Estudiantes dispuso sancionar a todo su plantel. La nota https://t.co/VcxzmXkOyo pic.twitter.com/mw2byr46cv
— Estudiantes de L.P. (@EdelpOficial) febrero 1, 2016
Patadas, puñetazos. Mamporros por todos lados. Los futbolistas, calientes tras algunas acciones que propiciaron las expulsiones de Pereira y el portero Bologna, se golpearon durante casi tres minutos sin que nadie pusiera freno a la pelea. Al final, el árbitro decretó la suspensión del partido. Los integrantes de Gimnasia se marcharon al vestuario, mientras que los del Estudiantes celebraron con la grande el triunfo, absolutamente intrascendente.
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