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Serbia está de vuelta

Los de Djordjevic, liderados de nuevo por Teodosic, arrollan a Brasil y enfilan el camino de las medallas Se medirán en semifinales al vencedor del España-Francia

Faustino Sáez
Teodosic en una jugada con Varejao
Teodosic en una jugada con Varejaoalejandro ruesga

Serbia está de vuelta. Tras dominar el mundo entre 1995 y 2002 con una legendaria generación liderada entre otros por Sasha Djordjevic y Dejan Bodiroga, y asomar en 2009 con una brillante camada que sólo sucumbió frente a España por el oro Europeo y ante la anfitriona Turquía un año después en las semifinales del Mundial, el talento balcánico ha enfilado de nuevo la senda de las medallas a base de talento, compromiso y descaro.

Con un ecosistema propicio y una mezcla perfecta la selección serbia, dirigida ahora por Djordjevic desde el banquillo y por Bodiroga como vicepresidente desde el palco doblegó a Brasil en cuartos con la misma solvencia con la que se ventiló a Grecia en octavos y pidió cita para semifinales. Con Teodosic ejerciendo de tutor y ejecutor (fue el máximo anotador del partido con 23 puntos) al frente de la pujante quinta del 88, de los Bjelica, Markovic o Raduljica, convirtieron a la hercúlea verdeamarela en un guiñapo gracias a un parcial de 29-12 en el tercer cuarto. En ese instante se descosió el partido y Serbia encendió el tocadiscos para regalarse una fiesta rumbo a la gloria.

Serbia, 84- Brasil, 56

Serbia: Markovic (9), Teodosic (23), Kalinic (5), Bjelica (8) y Raduljica () --quinteto inicial-- Bogdanovic (12), Simonovic, (-), Jovic (-), Bircevic (3), Krstic (10), Katic (-) y Stimac (4).

Brasil: Marcelinho (4), Barbosa (5), Vieira (12), Varejao (12) y Splitter (3) --quinteto inicial--; Machado (-), Neto (6), Nené (4), Taylor (-), Garcia (8), Hettsheimer (2) y Giovannoni (-).

Parciales: 21-17, 16-15, 29-12 y 18-12.

Árbitros: Anderson (EEUU), Reyes (Mex) y Ryzhyk (Ucr). Sin eliminados.

Barclaycard Center de Madrid. 12.550 espectadores.

Un zarandeo de 20 minutos tras otros 20 de un pulso enérgico. Se parceló de inicio la contienda en varias casillas, con duelos individuales en los que se peleaba cada centímetro del parqué. Varejao comenzó ganando el baile a Bjelica bajo el aro serbio y Raduljica tomándose la revancha en el brasileño; Marcelinho arrancó moviendo mejor a los suyos (con cinco asistencias en el primer cuarto), pero Teodosic descifró mejor el gobierno del partido (ocho puntos en ese tramo); Djordjevic buscó la agitación y Magnano la pausa. Pronto le funcionó el plan a Serbia.

Fue en la diferencia de centímetros de Marquinhos Vieira con todos sus marcadores donde Brasil encontró el único filón en el partido. Ni Markovic primero ni Kalinic después lograron contener la versatilidad del alero del Flamengo que aportó siete puntos en siete minutos en el primer acto para complementar el dominio reboteador de Varejao. Pero nunca encontró el paso la verdeamarela.

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Se jugaba cuándo y cómo quería Serbia, aunque la batería de interiores de Brasil era sustento suficiente para que al tran trán se mantuviera la igualdad en los primeros minutos. Teodosic mantenía su regular martilleo y Bjelica comenzaba a engrasar su producción, pero cuando los de Djordjevic ensayaban la carrerilla apareció Álex García para restaurar la igualdad (32-32, m. 18). Con una antiacadémica dinámica de tiro el escolta de Uberlandia anotó ocho puntos consecutivos que dejaron tiritando a su rival y aparcaron la galbana del perímetro brasileño. Pero el castillo brasileño se vino abajo con el hundimiento de sus torres.

A la vuelta de la caseta, Serbia se lanzó a rematar su epopeya competitiva con un alarde de intensidad y compromiso. Mordiendo en defensa y en ataque, los de Djordjevic comenzaron el tercer cuarto con un mate de Raduljica tras una meritoria combinación en la pintura y otro de Bogdanovic tras un vertiginoso contraataque. Sin noticias de Splitter por dentro ni de Barbosa por fuera, Brasil comenzó a desquiciarse a pista completa y los serbios a campar a sus anchas.

Una doble técnica sobre Viera y Splitter tras unas acaloradas protestas ofrecieron a Serbia la pista para su despegue definitivo. Cinco tiros libres por la doble falta, una bandeja de Markovic, un triple de Bogdanovic y otro más de Teodosic redondearon un parcial de 21-6 del que ya no se recuperó Brasil (58-38, m. 27). Los de Djordjevic atolondraron a Brasil con sus cambios en defensa y le abrumaron con su dinamismo en ataque.

Se agigantó Teodosic, brillaron Markovic y Raduljica entre los noveles, y se apuntó al guateque el veterano Krstic, que rescató lo más granado de su repertorio en una conmovedora ráfaga con la que selló el pase de Serbia a semifinales.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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