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MANUEL PELLEGRINI, Entrenador del Málaga

“El Real Madrid carece de un modelo óptimo de gestión”

Rafael Pineda
Manuel Pellegrini, antes de la entrevista
Manuel Pellegrini, antes de la entrevistaalejandro ruesga

Manuel Pellegrini (Santiago de Chile, 1953), dirá adiós el sábado, en el Camp Nou, a nueve años en la Liga española. Pondrá rumbo al Manchester City. La próxima semana se hará oficial su desembarco en el club inglés, donde tendrá un nuevo desafío tras su paso por el Málaga. En Manchester tratará de imponer un estilo a un grande sin modelo, que despidió a su anterior entrenador, Roberto Mancini, pese a conquistar una Liga y una Copa.

Pregunta: ¿Cómo definiría lo conseguido en el Málaga en estos dos años y ocho meses?

Respuesta. La clave está en la reacción de la gente. Cuando te responden de esa forma, es que se han hecho las cosas bien. Llegamos en un año difícil, con un plantel desequilibrado, pero rematamos bien ese año. La segunda vuelta fue de los mejores equipos de España, pero costó, porque la base era baja. Salimos del pozo y en el segundo año se realizó una inversión que nos permitía pelear con grandes equipos como el Valencia, el Atlético, el Villarreal, el Athletic o el Sevilla, instituciones que estuvieron arriba durante muchos años, quitando a Barcelona y Madrid. Logramos una plaza para la Liga de Campeones. Este último año ha sido inolvidable, consiguiendo que el Málaga desarrollara la mentalidad de jugar de igual a igual con cualquier equipo de Europa. Acabamos con una eliminación ante un Borussia que luego demostró su potencial ante el Madrid. Creo que han sido tres años muy buenos a pesar de las dificultades que hemos tenido que superar.

No hay ninguna posibilidad de romper el bipartidismo
de la Liga española

P. ¿Cuándo se dio cuenta de que el proyecto del Málaga comenzaba a resquebrajarse?

R. En julio, cuando iniciamos la pretemporada. Teníamos conversaciones con los propietarios para fichar a algunos jugadores importantes y hacer la ciudad deportiva. Aquí no vino nadie ni se hizo la ciudad deportiva y la institución comenzó a desprenderse de jugadores importantes. Llegué a pensar que podía ser algo puntual y luchamos para que desde la parte deportiva se pudiera levantar el proyecto. No hubo reacción por parte de la entidad. Y eso que en la parcela deportiva se iban acumulando los éxitos. El mérito de este plantel ha sido enorme.

P. ¿Ha recibido usted alguna explicación por parte de la propiedad del Málaga?

R. Ni las he pedido ni las he recibido. Agradezco la confianza que el propietario puso en mi persona, pero desde el punto de vista deportivo el camino que tomó la entidad no era el más correcto. No podía seguir siendo parte del mismo. Sí reconozco que mi autoridad jamás quedó mermada por la propiedad y que en verano, tras el traspaso de Cazorla y Rondón, tuvieron un buen detalle conmigo.

Pellegrini, durante la entrevistaVídeo: ALEJANDRO RUESGA

P. ¿Cuál fue?

R. Pues les pedí que después de la salida de Cazorla y Rondón no siguieran desmantelando al equipo. Detrás de los citados iban a salir gente como Toulalan, Joaquín, Demichelis o Baptista. Les dije que sin ellos no podríamos competir en las alturas y pararon esos nuevos traspasos. Eso se lo reconozco, aunque el proyecto quedó definitivamente tocado con el traspaso de Monreal en el mercado invernal. Ahí me di cuenta de que no podíamos competir por la Liga de Campeones por segunda temporada consecutiva.

P. En el Villarreal entrenó bajo una estructura de club familiar que buscaba el crecimiento. En el Madrid encontró otro modelo, de grandeza y grandes inversiones económicas. En el Málaga vivió la irrupción de un jeque que realizó enormes inversiones hasta que se cansó. ¿Con cuál de estos modelos se queda?

R. El modelo ideal para dirigir una institución es el del Villarreal. Un ejemplo en todos los aspectos. Lo que hace el Villarreal es un trabajo ordenado, bien parcelado en áreas. Ha bajado a Segunda División, pero tiene estructuras desarrolladas y hay una base administrativa y futbolística. Lamento mucho lo del Madrid porque realiza año tras año una enorme inversión y no sabe cómo enfocarla, careciendo de un modelo claro de gestión como institución. Y eso que es una institución grandiosa, pero sus grandes inversiones en jugadores no han canalizado en un modelo de gestión óptimo. No ha funcionado por exceso de autoridad y por la desconfianza entre las propias personas del club. Estos dos factores han perdido a una entidad tan grande. Lo del Málaga directamente no es ningún modelo. Hubo una idea y se inyectó un dinero importante, pero nunca existió la base para proyectarse en el futuro.

Dejo La Rosaleda por un proyecto donde mi estilo se impondrá tarde o temprano

P. Sin embargo, su labor ha sido muy alabada en estos tres equipos a pesar de la diversidad de sus modelos. ¿Su perfil como técnico le ha permitido navegar por aguas turbulentas?

R. Creo que tengo dos personalidades muy distintas. Una que proyecto hacia fuera y otra que se dirige al interior del club, donde expongo mis exigencias en busca de encontrar el éxito deportivo. Desgraciadamente, en el Madrid planteé una serie de exigencias al principio que no fueron atendidas y que, probablemente, me costaron una salida prematura del club. Pero me fui con la conciencia tranquila. Jugamos bien, peleamos hasta el final con un gran Barcelona. Al Málaga también le planteé mis exigencias con firmeza para que el club fuera en la dirección que consideraba correcta. En el Villarreal tuve muchos menos problemas.

P. ¿Qué exigencias le planteó al Madrid?

R. No comulgué con algunas cosas y siempre hablé dentro del club. No sé si mi imagen hacia el exterior es la de un entrenador sumiso o débil, pero no necesito echarle la gente encima al club para poder cambiar cosas. Sí necesito el convencimiento de que el club crea en mis ideas. En el Madrid no lo hicieron. Yo quería a Robben y Sneijder y creo que tan equivocado no estaba. El tiempo me ha dado la razón. Ahí está Robben, campeón de Europa. En 2010 la ganó el propio Sneijder con el Inter y salieron subcampeones del mundo con Holanda.

P. En España se va Falcao, puede hacerlo Isco y el Barcelona ficha a Neymar. El bipartidismo en la Liga se antoja eterno.

R. No hay ninguna posibilidad de romper el bipartidismo de la Liga española. La desproporción en los ingresos es sideral y va a más. En 2004, cuando llegué a España, el plantel del Valencia, Atlético o Sevilla era tan competitivo como el de Madrid o el Barcelona. Hasta el Betis compraba entonces jugadores importantes. Ahora la posibilidad de hacerles competencia es cero. Eso es muy malo para la Liga. Tienen que reaccionar de inmediato desde las instituciones que rigen el fútbol español. En Inglaterra o Alemania los ingresos son más parejos. No puedes crecer si tienes un jugador de calidad y se lo lleva rápidamente el Madrid o el Barcelona.

Al club blanco le ha perdido un exceso de autoridad y la desconfianza

P. ¿Ha tenido la necesidad de gritar mucho en el vestuario del Málaga?

R. He tenido la necesidad de convencer mucho. Reconozco que algunas veces gritando, pero la mayoría de las veces conversando. No soy ningún dictador, aunque a veces se tenga que actuar con firmeza. Se puede llevar un vestuario con buen ambiente y sentido del humor.

P. ¿Quién es el jugador que más sonrisas le ha arrancado?

R. Sin duda, Joaquín.

Pellegrini, antes de la entrevista.
Pellegrini, antes de la entrevista.alejandro ruesga

P. Hablando de nombres propios, ¿en qué equipo recomendaría firmar a Isco? ¿En el Madrid o en el City?

R. Isco es un jugador con unas condiciones increíbles, aunque con 20 años le falta muchísimo por aprender. Tiene las condiciones, pero le falta desarrollarlas en un equipo que le exija la máxima exigencia personal de manera continua. De todas formas, no creo que hayan sido muchos los jugadores que hayan mostrado con 19 años lo que ha mostrado Isco.

P. Pasa de un jeque en Málaga a un jeque en el Manchester City. ¿No le da algo de reparo?

R. Mi carrera siempre ha estado regulada por los desafíos deportivos. Voy a dejar Málaga por un proyecto muy importante. Espero que en la próxima institución donde esté pueda entregar una manera de trabajar, una manera de ser y un estilo de juego. Lo lograré aunque me lleve más o menos tiempo. Todos los equipos que he dirigido a lo largo de mi carrera han jugado con un estilo definido, un estilo que ha sido realzado en todos los países donde he estado y en el que no todo está permitido para ganar. Una manera de jugar fiel a determinados valores. Si la entidad a la que voy es grande, a ese estilo quedará ligada la necesidad de lograr títulos. Si uno ficha por un club como el City, el Bayern, el Chelsea, el Madrid o el Barcelona es evidente que en la firma va aparejada la obligación de pelear por los campeonatos.

P. ¿Ha tenido la ocasión de ver los campos de golf de Manchester?

R. En cualquier parte que esté haré mi vida. Tengo una vida personal y hay cosas paralelas al fútbol, como el golf, la lectura, el tenis y la cultura que son muy importantes para mí. Ninguna institución me puede limitar esas actividades. Si uno se dedica solo al fútbol es porque sabe muy poco de este deporte y de la vida. Hay otras cosas, sin dudas.

El Villarreal es ideal. Hay estructura y futuro. En el Málaga no hay base

P. ¿Qué se lleva usted de España?

R. Nueve años de felicidad enorme en un país que me acogió de maravilla. Incluso recibí el cariño de la gente en el Madrid a pesar de la campaña sistemática que se creó para distorsionar mi imagen y provocar mi salida prematura. Se me hará extraño no estar en la Liga española. No es nada fácil para un técnico suramericano estar tantos años seguidos entrenando en Europa.

P. ¿Qué espina le queda de su paso por la Liga española?

R. Me queda la espina de no haber conseguido ningún título, sobre todo en el Madrid. Conseguí títulos en todos los países donde estuve dirigiendo. Tampoco es fácil quedar segundo con el Villarreal o llegar a semifinales de la Liga de Campeones con este equipo. Lo hecho con el Málaga este año también tiene mucho mérito. Pero no gané nada, eso es cierto.

P. ¿Existe un auge del fútbol alemán?

R. El fútbol alemán ha sido siempre muy ordenado. Ahora se habla de revolución porque han sido dos equipos alemanes los que han llegado a la final de la Liga de Campeones. Hace un año el modelo era el del dominador del fútbol mundial, que era el Barcelona. No sé, más que el país, lo que prevalece en la gestión de una entidad es la seriedad de las personas que están al frente. El fútbol alemán siempre fue un ejemplo de seriedad en sus gestores. En ese sentido también destaca el fútbol inglés. Al hilo de lo que he comentado antes, son dos competiciones con un mejor reparto de ingresos.

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