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“¡Por una vez pude superar a Zubi!”

Gianluca Vialli, que marcó el gol de la victoria sobre España en la Euro de 1988, remarca que Italia “siempre se defiende”

E. G.
Vialli, en el Mundial de 1990.
Vialli, en el Mundial de 1990.Nick Kidd (CORDON PRESS)

“Pirlo es el único italiano que podría jugar en el Barça y que, además, no desentonaría”, dice Gianluca Vialli al otro lado del teléfono antes de marcharse de viaje con su familia. Él, que jugó con gente como Zola. Baggio, Mancini y Del Piero, asegura que el talento está ahora en los pies del diminuto centrocampista de la Juve. Hoy, España se enfrenta a Italia. En la Eurocopa de 1988, Vialli (Cremona, 1964) marcó el gol del triunfo sobre la España de La Quinta del Buitre. En la portería estaba Zubizarreta, que uno y cuatro años más tarde, respectivamente, se vengó en la final de la Recopa (2-0 para el Barça en la final contra la Sampdoria) y de la Copa de Europa (1-0, en la prórroga). Vialli vive en Londres, es comentarista de SKY Italia y sigue siendo hincha del Cremonese, el equipo de su ciudad, en el que empezó y que desde 2009 milita en Regional. Con La Azzurra marcó 16 goles en 59 partidos. Dejó de vestir la camiseta de la selección cuando llegó Arrigo Sacchi. ¿Qué pasó? ¿Era tan complicado llevarse bien con él? “Prefiero hablar del Italia-España”, contesta.

Con Mancini fue la pareja de “los gemelos del gol”

● Gianluca Vialli y Roberto Mancini. Roberto Mancini y Gianluca Vialli. Siempre juntos. Los gemelos del gol, les llamaban. En el Sampdoria, donde coincidieron, formaron una de las parejas goleadoras más prolíficas en la historia del club. Marcaron entre los dos 217 goles: Vialli 85 en 223 partidos y Mancini 132 en 424. En el Sampdoria es donde Vialli se dio a conocer. Crecido en el Cremonese (ahora en Regional) pasaría después a la Juve (38 goles en 102 partidos) antes de terminar su carrera con la camiseta del Chelsea (21 tantos en 58 partidos). Fue también entrenador de los blues. Igual que Gianfranco Zola, se quedó a vivir en Londres.

● Vistió la camiseta de la selección italiana entre 1985 y 1992. Con Totó Schillaci formó otra pareja mágica en el Mundial de Italia 90. Vialli ha marcado 16 goles (en 52 partidos) con la Azzurra, que abandonó con tan solo 28 años por sus más que conocidos desencuentros con Arrigo Sacchi.

Pregunta. En la Eurocopa de 1988 marcó el gol de la victoria (1-0) sobre España. ¿Lo recuerda todavía?

Respuesta. Sí. Lo he vuelto a ver algunas veces… Fue un pase de Ancelotti a Altobelli, que había entrado por Mancini. Altobelli hizo una finta y yo recibí la pelota de espaldas al límite del área. Creo que me marcaba Sanchis. Conseguí controlarla y girarme. Chuté en diagonal, con la izquierda, al segundo palo. Recuerdo que nada más marcar pensé: “¡Por una vez he podido librarme de Sanchis y superar a Zubizarreta!”.

P. ¿Qué España era aquella?

R. Una selección con grandes nombres como los de La Quinta del Buitre: Míchel, Martín Vázquez, Butragueño... Pero no tenía el mediocampo del Barcelona… Ese es el que marca la diferencia. Sin ese centro del campo, es difícil controlar el balón y el juego.

P. La España de ahora tiene ese centro del campo… ¿Cómo se le puede ganar?

R. Pues, primero, esperando que no esté en un gran momento de forma… La selección española tiene el bloque del Barça, pero sin Messi. Así que habrá que ver quién puede transformar ahí arriba todo el juego que creen en el medio.

P. ¿Fernando Torres?

R. No lo sé... Es muy bueno cuando arranca y encuentra espacio para hacerlo. No sé si le ha podido afectar todo lo que le ha pasado esta temporada en el Chelsea. No me pregunte por qué, pero, cuando un jugador llega a un equipo nuevo, normalmente, necesita un clic. Él no lo tuvo. Cuando no se produce ese clic, tengo la sensación de que lo mejor es cambiar de aires…

P. Dice Sacchi que los delanteros de ahora no saben tirar desmarques.

R. No estoy de acuerdo. Antes se jugaba con marcajes al hombre y el delantero tenía que moverse mucho para cansar y desgastar al rival. Ahora hay que moverse menos, pero mejor, para entender hacia dónde ir, pues los defensas ya no se mueven contigo. Los equipos son cortos y parece que los futbolistas se mueven menos, pero en realidad se mueven mejor.

Los futbolistas hoy no se mueven menos que antes, sino que se mueven mejor”

P. ¿Cómo ve a Italia?

R. Tiene calidad y dos delanteros [Cassano y Balotelli] a los que, si tienen el día, es difícil pararlos. Prandelli ha apostado por un centro del campo con calidad, por lo que creo que sufriremos mucho menos que otras selecciones.

P. ¿Es Balotelli el delantero moderno?

R. Es un delantero fantástico, el clásico punta moderno que se pone a disposición del equipo, que se sacrifica, por mucho que digan... Tiene la edad que tiene [22 años en agosto] y con esa edad no se le puede pedir que tenga continuidad, pero sí que juegue con madurez. Llega bien a esta Eurocopa. Todo el escándalo de las apuestas ilegales y los amaños en el calcio ha copado el interés de la prensa y eso le ha hecho bien a Mario porque le han dejado al margen. Necesita tranquilidad.

P. ¿Puede la defensa sufrir la falta de un peso pesado a lo Nesta o Cannavaro?

R. Italia siempre ha sabido defenderse bien y siempre lo hará. Eso es así desde hace siglos. Desde después del Imperio Romano dejamos de atacar. Es más, han venido a nuestra casa a atacarnos y hemos aprendido a defendernos y a esperar el momento para dar el mazazo.

P. ¿Cómo era jugar con Mancini?

R. Con Mancini, Zola, Baggio, Del Piero… Me lo han dado todo y yo siempre he intentado correr para ellos. Espero que lo que recuerden de mí sea eso.

P. Ese tipo de jugador, el 10 de antaño, el Giannini de su época, no lo tiene ahora Italia.

R. Creo que sigue existiendo. Lo que pasa es que se ha transformado porque se juega con otro esquema táctico. El antiguo 10 es hoy una mezcla entre el 9 y el 10.

Desde después del Imperio Romano, los italianos dejamos de atacar”

P. El fútbol italiano sigue pasando por los pies de Pirlo.

R. Pirlo es el único jugador italiano que no desentonaría en el centro del campo del Barcelona. Es nuestro Xavi. Es el jugador que identifica a una selección.

P. ¿El defensa que más le ha hecho sudar?

R. Paolo Maldini. Para mí, el mejor de los últimos 25 años.

P. ¿Cuál de los delanteros de hoy se parece más a usted?

R. Me encantaría decir que Rooney y espero que no se ofenda… Yo jugaba para marcar goles, pero, para mí, no solo existía eso: hacía mucho trabajo y me gustaba. Intentaba no dejar al equipo con 10. Me sacrificaba. Y eso lo veo en Rooney.

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Sobre la firma

E. G.
Es redactora de deportes, especializada en polideportivo, temas sociales y de abusos. Ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Es licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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