_
_
_
_
_

Ellos también lo contaron

Como Amaechi, otros deportistas también dieron el paso de romper el tabú

El caso de Amaechi es poco común en el deporte profesional. Pero no es el único. Como él, otros también hablaron públicamente de su homosexualidad. Unos más conocidos, otros menos, pero todos unidos por la ruptura de un fuerte tabú.

Gareth Tomas

El de Gareth Thomas (Gales, 1974) es un caso atípico entre los casos atípicos. "Estadísticamente, no puedo ser el único", dijo en 2009, cuando expuso su homosexualidad, consciente de lo extraordinario de su declaración. El reconocimiento se produjo dos años después de divorciarse de su mujer, en una entrevista en el diario británico Daily Mail. No era un jugador de rugby más, sino el galés con más internacionalidades (un total de 100) y uno de los mejores anotadores de ensayos de todos los tiempos. "No quiero ser conocido como un jugador de rugby gay. En primer lugar, soy un jugador de rugby y, ante todo, soy un hombre". Thomas reconoció que era consciente de su homosexualidad desde mucho antes de hacerlo público. "Saberlo y aceptarlo son dos cosas diferentes. No podía aceptarlo porque sabía que nunca sería aceptado como hombre y, a la vez, alcanzar las metas deportivas que quería alcanzar".

Más información
"Muchos dirigentes son homófobos"

Martina Navratilova

La mejor tenista de la historia reveló públicamente su identidad sexual en 1981. Navratilova (Praga, 1956), que ganó como jugadora 18 títulos individuales del Grand Slam, 31 de dobles y 10 mixtos, ha sido una defensora de los derechos y del reconocimiento de los homosexuales. Exiliada en Estados Unidos desde su Checoslovaquia natal, dio a conocer su tendencia sexual al conseguir la nacionalidad norteamericana. La que fuera número uno del mundo nunca ha rehusado una polémica que le diese visibilidad a la situación del colectivo gay en el deporte profesional. En el pasado Open de Australia se enzarzó con la también ex número uno Margaret Court, quien en un periódico australiano criticó la homosexualidad.

Amelie Mauresmo

Después de derrotar a Amelie Mauresmo (Saint-Germain-en-Laye, Francia, 1979) en la final del Abierto de Australia 1999, la suiza Martina Hingis comentó ante los periodistas en tono jocoso que había tenido la sensación de jugar contra un "medio-hombre". Y Mauresmo no pudo más. Pocos días después hizo pública su condición sexual y recriminó a Hingis su comportamiento "estúpido". Lo hizo por evitar cargar con el runrún durante su carrera profesional, en aquel momento incipiente: "Me veo obligada a hablar porque es parte de mi vida". En aquel momento su situación se presentó como la oportunidad de juzgar la evolución del mundo del deporte, después del sonado caso de Martina Navratilova. Mauresmo alzó dos títulos de Grand Slam en su carrera (Abierto de Australia y Wimbledon, los dos en 2006) y fue número 1 del ránking de la WTA durante 34 semanas.

Daniel Kowalski

No hace ni dos años -el 18 de abril de 2010- que Daniel Kowalski, ya retirado, anunció su homosexualidad en un artículo que escribió en el periódico australiano The Age. El título de su declaración lo decía todo: "Jumping in the deep end" (Tirándose a lo más hondo). El exnadador olímpico confesó sentirse obligado manifestar abiertamente su condición sexual porque "estaba cansado de vivir una mentira". El ganador de una medalla de plata en 1500 y dos de bronce en 200 y 400 metros libres en los Juegos de Atlanta en 1996 decidió hacer esta declaración después de leer la biografía del que fuera el capitán del equipo galés de rugby Gareth Thomas. El australiano se puso en contacto con el jugador de rugby y afirmó que se sintió "emocionado y aliviado" por Thomas, pero también celoso de que él estuviera "liberado". Hasta 2006, Kowalski no se atrevió a comunicarle a su familia y amigos que era gay. Tres años después su carrera en la piscina terminó.

Matthew Mitcham

Matthew Mitcham (Australia, 1988) recibió la mayor puntuación individual en la categoría de saltos de 10 metros en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Ganó la medalla de oro con su pareja en la grada, porque había revelado su homosexualidad en una entrevista con The Sidney Morning Herald, y ello le permitió solicitar para él una beca de un programa de apoyo a las familias de los deportistas. Durante la disputa de los juegos, Mitcham ocupó la portada de la revista The Advocate, dirigida al público gay. Fue uno de los 10 deportistas (de 10.708) que participaron en Pekín habiendo reconocido su identidad sexual y el único varón en hacerlo.

Ian Roberts

Cuando Ian Roberts anunció públicamente su homosexualidad en 1995 se convirtió en el primer jugador de rugby de la historia que salió del armario. Roberts (Londres, 1965), criado en Sydney, empezó como delantero en las ligas inferiores, hasta convertirse en uno de los jugadores más intimidatorios del rugby australiano. Su homosexualidad fue tema de debate durante un año en los medios de comunicación desde el momento en el que Roberts lo hizo público. El mundo del rugby le apoyó y algunos jugadores declararon que era importante "mantenerse fiel a uno mismo". Varias lesiones acabaron con su carrera deportiva en 1998, así que se retiró y aprovechó la notoriedad que había alcanzado para dedicarse a la interpretación.

Justin Fashanu

Fue el pionero hace casi 22 años y aún sigue siendo el único futbolista profesional inglés que ha admitido su homosexualidad. Justin Fashanu (Londres, 1961) se convirtió en el primer jugador negro por el que se pagó un millón de libras, al ser fichado a principios de los ochenta por el Nottingham Forest entrenado por Brian Clough. Relegado por Clough, que en diferentes declaraciones dejó ver que tras la discriminación se encontraba la rumoreada homosexualidad, pasó por diferentes clubes de Inglaterra y reconoció su tendencia sexual en una entrevista en el diario The Sun en el año 1990. Portada de la revista Gay Times en 1991, Fashanu, repudiado públicamente por su también futbolista hermano John, jugó en 18 equipos de diferentes ligas de Inglaterra, Suecia, Canadá, Australia o Estados Unidos. Su carrera terminó como entrenador de un equipo de Maryland, en Estados Unidos. Allí fue acusado en marzo de 1998 de abusar sexualmente de un menor, algo que nunca se probó. Volvió entonces a Londres.

La tenista Martina Navratilova, celebrando su victoria sobre Catalina Castano, el 21 de junio del año 2004, en el Torneo de Wimbledon.
La tenista Martina Navratilova, celebrando su victoria sobre Catalina Castano, el 21 de junio del año 2004, en el Torneo de Wimbledon.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_