"El Rangers, al borde del precipicio"

El Glasgow Rangers está, en palabras de la prensa británica, "al borde del precipicio". La posibilidad de que el equipo escocés, el más laureado del país junto al Celtic y que mantiene una legendaria rivalidad con el combinado católico, la Old Firm, entre en concurso de acreedores sacude hoy las páginas deportivas de los medios. "El fantasma de la crisis financiera ha vuelto a asomar por el fútbol británico. Tanto el Rangers como el Portsmouth están muy cerca de solicitar ayuda a la administración", informa The Guardian; "los escoceses, uno de los clubes más importantes de las Islas, han defraudado más de 50 millones de libras -58 millones de euros-".

En este sentido, el periodista Kevin McCarra apunta que "la vanidad y el engaño han conducido al club a la debacle. El colapso del Rangers conmociona a todos". Y establece una comparación: "El Rangers no ha sabido hacer frente a la realidad. El Celtic se encontraba al borde de la ruina a principios de los noventa, pero se hizo cargo de él Fergus McCann, un fanátic puro y duro del club que construyó su fortuna en Estados Unidos y reflotó a la institución. Nadie puede acusarle de vanidad, que sí salpica a Murray y White, los últimos mandatarios".

Pero el del Rangers no es el único episodio espinoso del día. Carlos Tévez, al que esperaban en el Manchester City tras ser apartado por el técnico del equipo Roberto Mancini, no ha recogido la mano que le tendió el italiano hace unos días. "Me ha tratado como a un perro", afirmó El Apache, cuyas palabras son recogidas hoy por la mayoría de los medios ingleses. "La saga dio ayer un nuevo giro cuando Tévez rompió las esperanzas de volver a jugar para el City al acusar de nuevo a su entrenador", señala el diario The Times, que agrega: "se espera que hoy aterrice en Manchester después de tres meses en Argentina, pero la esperanza de que vuelva a vestir la camiseta celeste ha perdido fuerza".

Otro preparador que afronta un capítulo complicado es Andre Villas-Boas, del Chelsea. "Abramovich, impactado por el plante de los jugadores ante el técnico", indica The Times, en referencia a que, el domingo, la plantilla blue criticó abiertamente al portugués; "la especulación sobre su futuro crece. El enfrentamiento verbal tuvo lugar en la ciudad deportiva, en Cobham. Abramovich quedó perplejo ante la insubordinación de los jugadores". Y The Guardian detalla: "André Villas-Boas provocó un incendio después de convocar al equipo en su día libre para expresarle su enfado por la derrota por 2-0 ante el Everton. El entrenador, sin embargo, se encontró con que algunos de los futbolistas le dieron la vuelta a la situación y le dijeron exactamente lo que pensaban de él y de sus tácticas, para dejar al descubierto las tensiones que hay en el club".

En medio de la marejada del Chelsea, la Gazzetta, que encabeza su edición con "la crisis del Inter", destaca en su portada las declaraciones del presidente del Oporto, Pinto da Costa, que dijo: "Si Villas-Boas deja Londres será el próximo técnico del Inter". No obstante, el mal momento del equipo italiano, el "laberInter", centra la atención: "Ranieri muestra su confianza, pero ahora las palabras no bastan". El diario incide en los "veinte (meses) de crisis", la "austeridad" de cara al gol del conjunto y la "añoranza" del que fuese su artillero, Samuel Eto'o.