Quinta 'pole' consecutiva para Lorenzo

Acaba de terminar la sesión de clasificación en Laguna Seca, donde el sol castiga el asfalto, pero la brisa refresca el ambiente. Jin Larvis, manager de Yamaha, lanza el puño al aire y sonríe. Es la quinta pole consecutiva de su chico. Jorge Lorenzo, líder del Mundial de MotoGP, ha vuelto a ser el más rápido. Y mañana saldrá de la primera posición de la parrilla. Junto a él, Casey Stoner, a poco menos de dos décimas de segundo, que no se lo ha puesto nada fácil este fin de semana. Y en tercera posición, Dovizioso, a seis décimas. Prácticamente la misma diferencia a la que se quedó Dani Pedrosa.

"No es tan importante hacer la pole, pero es mejor; nos permite perder menos posiciones en la salida", dijo Lorenzo finalizada la sesión en una mañana que comenzó con un cabreo mayúsculo, tras los primeros entrenamientos libres: el de Yamaha, también con el mejor tiempo, entró hecho una fiera a su taller: "no ha podido probar los neumáticos con los que quería hacer la vuelta rápida", le excusó su jefe de mecánicos, Ramón Forcada. En los cronometrados que le darían la pole Lorenzo rodó tan rápido con los neumáticos duros que con los más blandos, que además resultaron bastante resistentes. Quizá no fuera tan importante terminar primero, pero su equipo lo celebró casi como media victoria. Le esperaban todos allá, junto al corralito donde se aparcan las tres motos con la mejor vuelta.

Al otro lado del taller de Lorenzo: el actual campeón del mundo. Su pierna derecha sobre una silla, a la que han puesto un pequeño cojín para hacerla más cómoda. Su muleta, siempre bien cerca. Y su inseparable amigo Uccio pegado a él como una lapa. Valentino Rossi anda ladeado. Y no da guerra sobre la moto. Terminó sexto, justo por detrás de Spies, de momento, el mejor debutante del año. Además, el estadounidense se encuentra rodando por Laguna Seca como por el patio de su casa.