El equipo A hace grande al Bizkaia BB

El Bizkaia BB tiene dos velocidades: una la del equipo A, otra la del equipo B. Lo indescifrable es que ambos equipos los forman los mismos jugadores, pero a veces parece que juegan con el Bizkaia AA y otras con el Bizkaia BB. Ayer, como corresponde en la competición europea, tocó el AA, el que más se parece al de temporadas anteriores, tanto que incluso fue capaz de resucitar a un muerto, Jerome Moiso, que ayer ofreció su mejor versión, tanto en defensa como en ataque, tanto en lo individual como en lo colectivo. Ayer, incluso fue un jugador solidario, entregado a la causa, lo más parecido a lo que fue, por lo que llegó a Bilbao, a lo que se espera de él.

No fue el único del equipo A que resucitó al Bizkaia BB y de paso al BEC que vivió ante el Panellinios una noche feliz. Estaba, por ejemplo, Blums, con la muñeca más caliente de toda la temporada, triple va, triple viene, y sabiendo correr por el parqué. Y estaba Hervelle, enorme en la faceta defensiva, aunque careciera de acierto en el ataque. Y estaba aquel Salgado, aquel viejo conocido que sabe manejar los momentos de duda y reordenar los atascos en la cancha. Y Warren, el primero del Bizkaia que alcanzó los dos dígitos en su cartilla anotadora, algo que siempre eleva la autoestima del grupo. Y estuvo Banic cuando había que estar, aunque como Mumbrú, descansó lo suficiente vista la primacía de los de negro sobre los de blanco.

La 'final a cuatro' de la Eurocopa se jugará en abril en Vitoria y no en Turín

Y no es el Panellinios un mal equipo. Ciertamente, en la faceta defensiva se aleja un poco del cliché de los equipos griegos. Sabido era que suelen jugar a marcadores bajos, pero ayer no se les apreciaba la firmeza defensiva que se les supone a este tipo de equipos tan tácticos. Demasiado blandos, apenas resistieron un tiempo con marcadores apretados pero siempre favorables al equipo de Katsikaris. Una técnica a Davis le permitió al Bizkaia pegar el primer estirón en el marcador en el segundo cuarto. El segundo empujón, en el inicio del tercer cuarto, parecía definitivo, con un parcial de 11-0 que anunciaba el declive del Panellinios, demasiado confuso, con la muñeca fría e incluso amedrentado por aquel vendaval que entraba por todas las puertas de la cancha.

Y ahí apareció el único atisbo del equipo B que acostumbra a mostrarse en la Liga ACB. Esa cierta caraja, falta de concentración o despiste generalizado, que permitió ?solidarios ellos? resucitar a un equipo a punto de entregar la cuchara. Un 0-8 en contra devolvió el partido al grado de interés que parecía tener perdido.

Fue un espejismo. Unos minutos que enmudecieron el Bizkaia Arena, temiendo lo peor. Algo tienen los terceros cuartos, los que surgen de lo que se supone un descanso reparador, que suelen decidir muchos de los encuentros. El Panellinios salió dormido y... adormeció al Bizkaia que despertó a tiempo para alcanzar otros dos puntos de ventaja en su suma particular para encarar el cuarto definitivo. Vougioukas era su principal enemigo, secundado por Smith y poco ayudado por otro acreditado anotador, Charalampidis, que apenas gozó de unos minutos de gloria. Otros quisieron acudir al rescate (Xanthopoulos, Kolokas), pero ya era tarde. Para entonces ya había comenzado el festival anotador de Janis Blums, como queriendo demostrar a su técnico que si busca un anotador exterior lo tiene en su propio banquillo.

Y el Bizkaia, se fue, se fue y se acabó yendo, comiendo la escasa moral que le quedaba al equipo de Elias Zouros que interiorizo lo descomunal de la desventaja para hacerla frente en tan poco tiempo. Era la revindicación suprema del equipo A que quizás hizo el mejor baloncesto de la temporada y enfila con paso muy firme el camino hacia la final de la Eurocopa. Las victorias ante el Benetton (que ayer perdió 73-63 ante el Brose Baskets) y el Panellinios le acreditan como el favorito del grupo para ocupar uno de los dos puestos que dan paso a los cuartos de final, paso previo para su segundo asalto a la Eurocopa, cuya final se disputará en Vitoria, y no en Turín como se había previsto inicialmente, el 17 y el 18 de abril. Para el Baskonia, anfitrión en el Buesa Arena, es un paso previo a la organización de una final de la Euroliga. La Eurocopa se disputará con el formato de final a cuatro "por la complejidad de desplazar a ocho equipos", según señaló ayer Jordi Bertomeu, director ejecutivo de la Euroliga, competición a la que accederá directamente el campeón de la Eurocopa.

Demasiados premios que no se alejan del equipo A del Bizkaia BB, aunque sus ojos están más puestos encima de la competición doméstica, donde los apuros aprietan y los partidos escasean para acabar enterrando su imagen de serie B.