_
_
_
_
_

España presenta un pabellón de tapas y tópicos para la Expo de la ciudad japonesa de Aichi

El pabellón, diseñado por el arquitecto Alejandro Zaera, cuenta con una capilla diseñada por Javier Mariscal

"Nuestro objetivo es acercar España a Japón, y para ello hemos querido reflejar la fusión entre dos mundos, manejar la tradición y la vanguardia, pero apoyándonos también en los tópicos". Con estas palabras ha presentado la representante del Gobierno el pabellón español de la Exposición Universal que se celebra este año en la ciudad japonesa de en Aichi. Diseñado por el arquitecto Alejandro Zaera, quizá sea más fácil entender la cita inicial a partir de dos detalles culinarios: en el edificio se servirán tapas para atraer a los visitantes, platos cocinados con ingredientes como los que el diseñador Javier Mariscal ha convertido en esculturas para poblar su personal capilla.

Una cigala de cuatro metros, atunes, mejillones sonrientes, sandías y tomates son algunos de los alimentos inmortalizados por el artista catalán para decorar la sala —los autores prefieren el término capilla— a su cargo, bautizada como Paraísos cultivados y dedicada a las esencias culinarias y agropecuarias de España. Junto a las esculturas, unas pantallas de vídeo desvelan los secretos de la gastronomía española. "Este diseño está pensado para Japón, pero teniendo en cuenta las limitaciones del pabellón", ha aclarado Mariscal, en la línea de las palabras mencionadas antes y pronunciadas por Maria Jesús Escribano, directora general de la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales.

El pabellón titulado La sabiduría de la naturaleza representará a España en la exposición entre el 25 de marzo y el 25 de septiembre, con la intención de "compartir el arte de la vida". En las 173 hectáreas del recinto, el edificio, de estructura cúbica, ocupa 2.430 metros cuadrados y está cubierto pos coloridas celosías hexagonales de cerámica. "Tiene un punto de cómic muy gracioso", opina al respecto Mariscal. El artista catalán es autor de una de las cinco capillas que rodean la nave central, de 260 metros cuadrados y con un perímetro de 16 pantallas.

El resto de salas son la dedicada al Quijote (con libros gigantescos en varios idiomas desparramados alrededor de una silla enorme en la que reposa otro, vestido con lanza y yelmo), y las denominadas Los héroes contemporáneos (sobre el deporte y sus protagonistas), La fiesta (obra de Basilio Martín Patino, con cuatro reportajes en vídeo sobre los Sanfermines, los Castellers, la feria del Rocío y Zaragoza, sede de la Expo de 2008), y El ingenio (sobre el Centro de Astrobiología de Madrid, y hogar de un robot, PTinto). Aunque quizá el lugar más relevante para los visitantes sea el Bar de Tapas, que ofrecerá las creaciones culinarias de 11 cocineros. "Los japoneses nos conciben como un pueblo de fiesta. En Aichi no

podíamos dejar de presentarnos precisamente como ese pueblo de fiesta", añadió ha resumido Escribano.

Javier Mariscal, en la sala que ha diseñado para el pabellón de la Expo de Aichi.
Javier Mariscal, en la sala que ha diseñado para el pabellón de la Expo de Aichi.RICARDO GUTIÉRREZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_