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Crónica:BALONMANO | Campeonato del Mundo
Crónica
Texto informativo con interpretación

España se proclama campeona del mundo de balonmano tras arrollar a Croacia

La selección española vence a la croata 40-34 con un gran juego y con una gran confianza en sí misma

La selección española de balonmano se ha proclamado esta tarde campeona del mundo por primera vez en su historia tras derrotar por 40-34 a la omnipotente Croacia, defensora del título logrado en Portugal 2003, en la final disputada en Rades (Túnez). Los hombres de Juan Carlos Pastor han jugado un gran encuentro y, con un gran juego y con una gran confianza en sí mismos, han arrollado a los croatas, que además son campeones olímpicos pero que nada han podido hacer ante el mejor balonmano de los españoles.

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Hasta el majestuoso día de hoy, con la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín como espectadores de excepción, España había subido al podio en cinco ocasiones. Se colgó el bronce olímpico en Atlanta 1996 y en Sydney 2000. Otro bronce en el Campeonato de Europa Croacia 2000 y dos platas también europeas, en España 1996 e Italia 1998. España se encontraba ante la oportunidad de su vida, en su primera final de un Mundial, una ocasión de oro. Y todo ha salido extraordinariamente bien. Ninguna objeción. En ataque, todas las líneas se han mantenido en guardia y han jugado a la altura del histórico momento. En defensa, todas la opciones han funcionado. Primero, una cerrada 6-0 con la que han minado a los croatas y luego una mixta que también ha maniatado al rival.

Hombrados en la portería

Pastor ha alineado de inicio la combinación que más rindió en la semifinal frente a Túnez, a excepción de la portería que José Javier Hombrados ha tenido el honor de ocupar al comienzo del encuentro. Rocas y García en los extremos, Uríos en el pivote y en la primera línea Rodríguez alternando con Romero, Garralda y Alberto Entrerríos. Pérez y Garabaya apoyaban en retaguardia. Los croatas no se podían imaginar lo que se les venía encima. Todo ha salido de lujo. La única igualdad ha existido durante los diez primeros minutos y ha sido en el marcador, pero mientras que los ataques que llegaban a la portería de Sola tenían varias firmas (Romero, Rodríguez, Uríos, Garralda, García, Entrerríos), es decir, desde todos los ángulos, los croatas procedían únicamente de Balic, Vori y Dzomba.

En el bando balcánico casi nada salía bien. Ni siquiera la opción de tener a Metlicic entre algodones, reservándole para hoy. España ha llegado a los 15 minutos con ventaja de tres goles (10-7) con un parcial de 4-1. En esa fase el marcador ya ha llevado la desesperación al banquillo croata, cuyo seleccionador ha tenido que solicitar tiempo muerto. De poco le ha valido. Los siguientes cinco minutos han transcurrido por los mismos derroteros. García, de penalti, Uríos, Ortega y, de nuevo, García al contragolpe, han hecho insignificante el único tanto de Dzomba desde los siete metros. La defensa, marca del seleccionador nacional, Juan Carlos Pastor, se crecía cada vez que abortaba un ataque del rival. Y el ataque español secundaba las acciones defensivas con sus goles.

En la segunda parte, en la primera acción de gol de España, que ha materializado García, el portero Vlado Sola se ha hecho daño en la mano derecha. Croacia estaba fuera del partido y Hombrados, que repelía todo lo que le llegaba, le iba dando empujones hasta casi sacarla del pabellón. A los cinco minutos de la reanudación en el tanteador se ha abierto una zanja de diez goles. La distancia era sustanciosa como para precipitarse, se trataba de ganar el oro mundial, pero con inteligencia y sin incurrir en los mismos errores de la primera fase, cuando se tiró por la borda una la renta conseguida y que le costó el partido. A estas alturas del partido todos los jugadores españoles tenían una parte de la victoria en su haber. España no incurría en errores y si alguno se escapaba, rápidamente quedaba eclipsado por una nueva maravillosa acción en defensa que enlazaba con otra opción de ataque.

Las lágrimas de Urdangarín

Sola, el portero croata, no ha sido hoy ni su sombra. Como los pavos, ha engullido lo que España le arrimaba. En el minuto 12 de esta mitad, España campeaba con 12 a su favor. Ha sido únicamente cuando ha bajado un poco el ritmo trepidante con el que vapuleó a Croacia. El jactancioso carácter croata no daba crédito a lo que ocurría. El título que han exhibido durante dos años, adornado recientemente con el oro olímpico, se les escurría de las manos. En el minuto 24, Alberto Entrerríos ha igualado el número de goles, 37, (37-28) que hasta hoy España le había conseguido meter a Croacia. Fue en Lisboa, también en un Mundial, pero en las semifinales. A falta de un minuto para el final, Pastor ha dado entrada a Demetrio Lozano para que participara de la fiesta. No le ha dado tiempo a disfrutar en la cancha. Después, en el primer cajón del podio, España, todos juntos, ha vuelto a ser un equipo. "Dentro y fuera del terreno de juego", como le gusta a Pastor.

Los duques de Palma, dona Iñaki Urdangarín y la infanta doña Cristina, ha contemplado desde el palco de honor la victoria española, junto a la ministra de Cultura y Deportes, Carmen Calvo. Urdangarín, ex balonmanista internacional con dos medallas de bronce olímpicas, no ha podido contener la emoción mientras su esposa no dejaba de aplaudir y los jugadores españoles entraban a recoger sus medallas interpretando el baile conocido como La Conga. También ha arropado a España Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, que ha declarado que la seleción "ya se merecía" el título de campeón del mundo. En declaraciones a Radio Nacional de España, Lissavetzky ha señalado: "Ha sido una final increíble. Este título se lo merecía el balonmano español después de muchos años de estar rozando una hazaña como ésta".

Los jugadores de la selección española posan con el trofeo de campeones del mundo tras su triunfo sobre Croacia.
Los jugadores de la selección española posan con el trofeo de campeones del mundo tras su triunfo sobre Croacia.EFE
El partido, visto por Forges.
El partido, visto por Forges.

Francia, medalla de bronce

En un partido disputado antes del España-Croacia, Francia se ha llevado esta tarde la medalla de bronce del Campeonato del Mundo de Balonmano al ganar al anfitrión, Túnez, por 26-25. Se trata del mismo resultado que cosechó en la pasada edición de Portugal 2003 y en Japón 1997. La selección francesa se vio frenada por Croacia en el que era su tercer intento por disputar el título. Francia se proclamó campeona en Islandia 1995 y en su país en 2001.

Por su parte, Túnez ha encajado su segundo batacazo consecutivo. España la sacó ayer de la final y Francia ha ha dejado sin podio en una oportunidad histórica, pues nunca había mejorado la décima plaza de Francia 2001. Hizo su primera incursión en un Mundial en Suecia 1967 en el que quedó decimosexto, el último lugar. En Islandia 1995 y en Japón 1997 también fue decimosexto. En Egipto 1999, Túnez fue duodécima y en Portugal 2003 bajó hasta la decimocuarta plaza.

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