El Barça desmiente la presunta juerga de sus jugadores antes del partido con el Rayo
Rexach asegura que ha dejado de confiar en la prensa
El Barcelona ha "desmentido totalmente" las informaciones aparecidas en gran parte de los medios de comunicación sobre una supuesta juerga protagonizada por cuatro o cinco jugadores del equipo durante el desplazamiento a Madrid para jugar contra el Rayo Vallecano.
En una multitudinaria comparecencia ante la prensa, el director general de la entidad, Xavier Pérez Farguel, el director deportivo, Antón Parera, el entrenador, Carles Rexach, y el capitán del equipo, Sergi Barjuán, han reclamado la rectificación de las informaciones aparecidas.
Sergi ha mostrado su sorpresa por todo este asunto y ha recordado que cuestiones como éstas "hacen daño a las familias" de los jugadores, mientras que Rexach se ha sentido "muy decepcionado" y ha sido el más contundente: "Ya se ha echado la mierda y la confianza existente con la prensa ha quedado deteriorada".
Una juerga "de 800.000 pesetas"
Ayer, varios medios informaron de que cinco jugadores del Barcelona, dos de ellos de nacionalidad holandesa y el resto españoles, disfrutaron de "grata compañía" hasta altas horas de la madrugada en las vísperas del encuentro que el conjunto azulgrana disputó ante el Rayo Vallecano el pasado domingo y que perdió 2-1.
La televisión autonómica Telemadrid precisó que en la habitación 821 del hotel de concentración donde se alojaba la plantilla azulgrana antes del encuentro -tres plantas por encima del lugar en el que estaba concentrado el resto del equipo-, los cinco futbolistas disfrutaron de una fiesta nocturna.
Uno de los jugadores abonó con su tarjeta de crédito el coste total de la "fiesta" -suite de lujo incluida-, que ascendió a 800.000 pesetas, según Telemadrid.
Sin embargo, el vicepresidente del Barcelona, Ángel Fernández, negó ayer mismo esta noticia: "Yo estaba en el hotel y está claro que no hubo ninguna fiesta. Si hubiera existido alguna yo me habría enterado".
Pero Carlos Rexach, en una reunión celebrada el lunes con los jugadores antes de los entrenamientos, calificó su comportamiento dentro y fuera del terreno de juego como "poco profesional", según algunos de los que asistieron a la conversación.
