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Columna
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No te lo perdonaremos jamás, Pedro Sánchez, jamás

Cuantísima prisa hay que tener para robar el protagonismo de Melchor, Gaspar y Baltasar

Sergio del Molino
El candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, responde al aplauso de los diputados de su partido tras finalizar su discurso en el Congreso de los Diputados
El candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, responde al aplauso de los diputados de su partido tras finalizar su discurso en el Congreso de los DiputadosJuan Carlos Hidalgo (EFE)
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Hace unos años, Cayetana Álvarez de Toledo tuvo un ataque melodramático en un tuit mientras veía la cabalgata de Reyes en Madrid, que al parecer no fue de su agrado y traumatizó a su prole, por lo que gritó desde sus colinas de las redes: “No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás”. Hoy se ha convertido en un lugar común que muchos usamos a diario ante cualquier contrariedad de la vida (el frutero me ha dado un aguacate pocho: no se lo perdonaré jamás, ¡jamás!).

Hoy, armada de escaño y tribuna parlamentaria, Álvarez de Toledo puede dar un tono mucho más ciceroniano a su maldición y dirigirse al mismísimo candidato a la presidencia del gobierno con teatralidad y alzando el dedo índice: “No te lo perdonaré jamás, Pedro Sánchez. Jamás”. Y esta vez, sin burla ni risita jocosa, todos los ciudadanos deberíamos aplaudir y secundar su indignación, porque es imperdonable que la política nos haya robado la noche de Reyes.

Dicen los militantes y la gente muy politizada que todo lo personal es político, pero al machacar con ese lema solo expresan un deseo íntimo, no describen una realidad. No hay nada político en abrazar a un amigo ni en arropar a un niño pequeño por la noche. Tampoco en echar la carta a los reyes magos. Una sociedad libre, pacífica y compleja se define, precisamente, porque buena parte de la vida de sus individuos transcurre en contextos apolíticos. El conflicto inherente a lo político se queda en los medios y en las instituciones, pero afecta poco a la vida cotidiana.

Cuantísima prisa hay que tener para robar el protagonismo de Melchor, Gaspar y Baltasar. La mejor forma de escenificar la normalidad democrática -si existiera- sería dejar que la gente se comiese el roscón tranquilamente. Yo no se lo perdonaré jamás, ¡jamás!

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Sobre la firma

Sergio del Molino
Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).

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