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‘Prueba de fondo’: la vida luchadora de los maratonistas de los Andes

Un documental reconstruye las ilusiones y desencantos de fondistas consagrados surgidos en las montañas de Perú

La atleta Inés Melchor, en un fotograma de 'Prueba de Fondo'.
La atleta Inés Melchor, en un fotograma de 'Prueba de Fondo'.

 Inés Melchor, la fondista nacida en la región Huancavelica —sierra central de Perú—, batió el récord sudamericano de maratón en Berlín en 2014. La marca no tuvo en su país el eco que hubiera merecido. Óscar Bermeo y Christian Acuña se propusieron registrar su preparación para las Olimpiadas de Rio de Janeiro, y así surgió el documental Prueba de Fondo, estrenado este jueves en el circuito comercial, un largometraje sobre el amor al deporte y el esfuerzo e ilusión de

cuatro deportistas movidos por el deseo de ofrecerles una mejor vida a sus padres.

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El filme ganó el premio del público a mejor película peruana en el Festival de Cine de Lima el año pasado y se exhibe solo en dos salas de Lima y una de Huancayo, la ciudad a 2.500 metros sobre el nivel del mar donde se preparan los atletas de élite que más logros han dado al país sudamericano.

Melchor, de 32 años, obtuvo el reconocimiento como la mejor deportista peruana en 2003, y el documental reconstruye su trayectoria como medallista, desde los 11 años, y la retrata con su familia, en especial con su madre y su abuela, a quienes suele visitar en el puesto de ropa deportiva que tienen en el mercado de Huancayo.

Los otros protagonistas del largometraje son las hermanas Daysi y Lucero Chocca, quienes siendo adolescentes dejaron la casa de sus padres en Huancavelica para estudiar la escuela en Huancayo y formarse como atletas, inspiradas en los logros de Melchor. Además, Miguel Mallqui, un exfondista nacido en Huancayo, que mantuvo por décadas el récord nacional de maratón logrado en 1996 en la maratón de Chicago y que participó en las Olimpiadas de Atlanta en 1996.

Bermeo y Acuña han sacado del olvido los logros de Mallqui. En el filme recuerda cómo pasó de ser un chico extremadamente pobre, a tener algunos reconocimientos gracias al deporte. “Yo era peón de otros (en el campo); íbamos a recoger en la basura bronce, aluminio, no tenía partida de nacimiento, no sabía leer ni escribir, era un tipo supuestamente duro, que no dependía de nada. Si no era hacer deporte, no tenía ora opción”, recuerda el exatleta olímpico en el documental. 

El documental fue rodado en Huancayo -donde entrenan y viven los protagonistas-; en Lima; en Río de Janeiro durante las Olimpiadas; y en Santiago de Chile, donde Melchor compitió y ganó meses después de lesionarse en la maratón olímpica en 2016. Algunas imágenes nocturnas de Santiago y las imágenes de la costa carioca contrastan con los pastos secos de las montañas de Huancayo, donde entrenan Melchor y las hermanas Chocca, entre otros más que se preparan para ser deportistas de élite.

En entrevista con EL PAÍS, Bermeo sostiene que la maratonista Melchor “es un personaje que sigue siendo más un nombre que una figura, físicamente no es tan identificable en Perú, eso quizá se emparenta con los estereotipos de figuras exitosas que vende la sociedad peruana: Inés rompe esos estereotipos”. No es casual que el tema musical que cierra el filme, cantado por María Laura Bustamante, diga en el coro: “Sé que cuando gane el oro, todos me van a querer, y cuando llegue segunda me van a desaparecer”.

El director cuenta que cuando empezaron a filmar la vida cotidiana de Melchor en el verano peruano de 2015, se dieron cuenta de que había un “fenómeno más grande detrás de ella, del cual Inés era la punta del iceberg, y que viene de hace varios años”. Bermeo, de formación periodista, se refiere a “la relación entre el fondismo y los Andes peruanos, sobre todo en la sierra central, Huancayo nuclea a deportistas que vienen de Pasco, Huancavelica, Tarma y Jauja al programa de maratonistas del centro de alto rendimiento. Nos dimos cuenta de que el deporte funciona como un vehículo de movilidad social, un catalizador que ayuda —a personas que viven o crecen en un contexto de vulnerabilidad— a mejorar las condiciones de vida de sus familias”.

“Allí fueron apareciendo los otros personajes. Prueba de fondo es un retrato del fondismo en la sierra central, y las vivencias alrededor de eso. Las hermanas Chocca son cercanas a Inés, entrenan en el mismo grupo y ven en ella un referente a seguir, son el futuro del atletismo. Mientras que Mallqui aporta, con un tono nostálgico, la perspectiva del tiempo, lo que logró en una situación más desprotegida. Son deportistas profesionales pero se preparan en condiciones de amateur”, describe Bermeo desde Argentina, donde vive.

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