Crecer y aprender a cocinar con ‘MasterChef Junior’
TVE estrena la sexta edición de la versión infantil del programa, ya un clásico de su programación navideña
Una patinadora que ha ganado varias medallas, un futbolista que con 10 años juega en un equipo de las categorías inferiores del Atlético de Madrid, una actriz con un amplio currículo de anuncios y que prepara su salto al teatro musical, un científico de nueve años que construye sus propios robots y una malagueña que lee Harry Potter en alemán. Así son algunos de los candidatos de la sexta edición de MasterChef Junior, que se estrena este domingo 23 de diciembre (la segunda entrega será en la noche de Navidad) y que, un año más, llega como un clásico de la parrilla navideña de TVE.
“En esta edición, los niños ya se han criado con MasterChef, conocen a todos los cocineros españoles del mundo, conoce los superalimentos, saben lo que es una mano de buda, un rambután y cosas rarísimas que ni sabíamos que existían. Como dice Pepe, hemos creado monstruos”, afirmó Patricia Fernández, directora del programa, en la presentación de la nueva entrega de la versión infantil del formato gastronómico.
De los 8.000 niños de toda España que se han presentado al casting, han sido seleccionados 25, que tendrán que superar una última prueba culinaria para conseguir el delantal blanco y tomar el control de los fogones. A la presentación en el restaurante MasterChef de Madrid acudieron Candela, Evelyn y Josetxo, tres de los pequeños de entre ocho y doce años que se incluyen entre los 16 candidatos que participan en el programa.
Candela tiene ocho años y contaba tan solo dos cuando se estrenó la primera edición. Por primera vez, estos niños han crecido aprendiendo a cocinar con la televisión. Pero, ¿hay más nivel por eso? “Asistimos a la normalización, más que al aumento”, dijo Pepe Rodríguez, miembro del jurado junto a Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz. “Esto es lo más importante de este programa, que los niños utilicen un lenguaje culinario de una forma natural. Esto es lo más bonito que puede tener, que los niños se puedan poner un delantal y que se pongan a cocinar en su casa con su padre y con su madre”, resaltó Rodríguez.
En esta nueva emisión, que llega tras el éxito de MasterChef Celebrity (alcanzó los 3.204.000 espectadores en la final, con un 22,7% de share), los concursantes se enfrentarán a pruebas que hasta ahora solo se habían visto en la versión de adultos: se batirán en duelos, se harán cargo del servicio de habitaciones del hotel Westin Palace de Madrid, cocinarán recetas de estrella Michelin y hasta se atreverán a cocinar insectos o a terminar un emplatado usando una impresora 3D. Además, se añadirán dificultades como escalar un rocódromo para conseguir los mejores utensilios o no poder usar azúcar refinada para preparar un postre sabroso.
Esta edición, y tras 150 episodios en 15 temporadas (contando con todos los formatos), también se caracteriza por ser la última de la presentadora Eva González, que ha fichado por Antena 3 para conducir la próxima entrega de La voz. España es el único país, de los 60 en los que se emite el programa, que contaba con un presentador. Por ello, tras la marcha de González serán los tres miembros del jurado quienes lleven la batuta en próximas entregas.
Un año más, los niños recibirán visitas de todo tipo. Desde la cantante Malú al patinador sobre hielo Javier Fernández o el humorista El Monaguillo. También les aconsejarán chefs como Joan Roca o Dabiz Muñoz, ambos con tres estrellas Michelin. Pero si les preguntamos a los protagonistas, los niños, tienen claro sus favoritos: Santiago Segura, Ona Carbonell y Mario Vaquerizo, participantes de la tercera edición de MasterChef Celebrity. ¿Y lo que más les gusta cocinar? Los ganadores son los postres. “Bizcochos, helados, lo que sea”, asegura Candela, dispuesta a enfrentarse ya a cualquier plato.
¿Demasiada competitividad?
En la pasada edición de MasterChef Junior se pudo ver a la ganadora, Esther Requena, cocinar a toda prisa mientras se secaba las lágrimas y lloraba desconsoladamente. "Es que estoy muy agobiada", decía la menor, de tan solo 10 años. Algunos criticaron este episodio y acusaron al programa de tratar a los niños como a adultos y de fallar en los mensajes que mandan al público al que está destinado. Los miembros del jurado han quitado importancia a estos comentarios. "Hay competitividad, la sana, la justa, la que hay en la vida. Yo creo que es bonito que los niños lloren porque se frustren un poco, pero nosotros les enseñamos a normalizarlo", opinó Pepe Rodríguez.
