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‘Wild Frank’, un antitaurino en Las Ventas

El presentador aborda el debate de la tauromaquia hablando con toreros, ganaderos y animalistas

Frank Cuesta, el pasado miércoles en la plaza de toros de Las Ventas.
Frank Cuesta, el pasado miércoles en la plaza de toros de Las Ventas.
Álvaro P. Ruiz de Elvira

"Los toros son el único espectáculo del mundo donde alguien muere. El toro, siempre. El torero, a veces". Esta frase es el punto de partida de Wild Frank: Toros, serie documenal de cuatro episodios que DMAX estrena este domingo (21.30) en la que el presentador y herpetólogo, confeso antitaurino, trata de entender el mundo de la tauromaquia abordándolo desde diferentes perspectivas: desde el torero al ganadero pasando por los animalistas.

El objetivo de la cadena y de la productora, Molinos de papel, no es enfrentar las dos posturas del debate sobre si la fiesta es cultura o tortura, si no que el espectador acabe por sacar sus propias conclusiones. Cuesta, por su parte, admite haber cambiado su punto de vista, o al menos haberlo suavizado: "Voy a seguir siendo antitaurino, pero he conocido a muy buena gente, que ven el sufrimiento animal de otra manera, no lo ven como un abuso. Sé que hay hay gente que no lo va a entender". El presentador dice que ahora su punto de vista es más culto: "Puedo decir que el mundo taurino es tortura y cultura a la vez".

Los cuatro episodios de la serie documental están divididos en cuatro temas: el espectáculo en sí, el toro, los toreros y los festejos populares. En ellos, Cuesta habla con matadores como Saúl Jiménez, Manuel Escribano y Luis Francisco Esplá, ganaderos como Victorino Martín, con el que visita la dehesa donde crían a los animales, y activistas animalistas. El presentador viaja también a las fiestas de Coria (Extremadura), donde un toro bravo recorre las calles del casco histórico del pueblo para al final morir de un tiro en la cabeza y va en un par de ocasiones a la plaza de toros de Las Ventas a ver sendas corridas.

Cuesta cuenta que había pedido a la cadena hacer esta serie varias veces y que siempre se lo negaron para evitar entrar en polémicas. Hasta que al final decidieron que era el momento. "Tres veces me dijeron que no. Mi objetivo final es siempre protestar contra el abuso animal. Estos programas me han valido para reforzar mi idea de estar en contra de los espectáculos con animales", explica.

"Les doy diez años como máximo", explica Cuesta en referencia a lo cree que le queda de vida a las corridas de toros, que considera una parte ínfima del mundo del toro. "Eso sí, será necesario un plan de reestructuración. Cuando comienzas a prohibir cosas a la gente, eso es una dictadura. Eso no me gusta. Hay que llegar a un momento en el que el mundo del toro se haga de otra forma. Abolirlo, estupendo, pero con leyes", apunta. Esto último hace referencia a los activistas antitaurinos más radicales, con los que el presentador no simpatiza. "La gente que vive del toro es ecologista. Prefiero ser ecologista, mirad en Internet lo que significa, que animalista.Hay un parte del animalismo que, con sus protestas, lo que hace es reforzar lo contrario", remata.

Cuesta, en sus últimos programas en DMAX, tiene el objetivo de tratar de entender lo que no le gusta. Se fue a una cazería de jirafas en Sudáfrica y ahora se empapa de la tauromaquia. "He empatizado con las personas, no con su trabajo. Entiendo la vida alrededor, pero no que haya gente viendo morir a un animal", finaliza, sobre una industria que produce alrededor de 1.600 millones de euros al año, un 0,16% del PIB español, según un estudio de la Universidad de Extremadura de 2016.

Rectificación

En 2015, Frank Cuesta publicó un vídeo contra las corridas de toros en el que decía cosas como que en algunos sitios a los toros, antes de salir al ruedo, se les echaba aceite en los ojos para que salieran cegados. Tres años después, Cuesta no tiene problema en admitir que eso no es cierto y que, tras grabar el programa, ha cambiado su opinión en temas como el trato a estos animales. "El toro está muy cuidado antes de que salga a ser torturado y machacado en la plaza. En aquel vídeo yo mentía", comenta el presentador. "Sufre mucho más una vaca de camino al matadero que un toro en la plaza", finaliza.

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