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Brian Yorkey, creador de ‘Por trece razones’: “Teníamos que mostrar el dolor real”

El escritor y productor defiende el tratamiento de forma abierta de temas controvertidos

"13 Reasons Why"
Natalia Marcos

Brian Yorkey (Omaha, Nebraska, 1970) no cree que haya temas sobre los que no se deba hablar. Por eso en el musical Casi normales (Next to Normal en su título original) abordaba la enfermedad mental, con una protagonista que padece trastorno bipolar. Y por eso no le asustó ponerse a los mandos del que ha sido uno de los últimos fenómenos televisivos, la serie Por trece razones (Netflix). "En Estados Unidos, estos temas, la enfermedad mental, el abuso sexual, el suicidio..., han estado envueltos en una conspiración de silencio. La gente es muy reacia a hablar de ello, incluso gente que lo está sufriendo, porque a veces se sienten avergonzados por pasar por eso", dice el dramaturgo y productor en conversación telefónica con EL PAÍS. "Hablando de ello podemos dar algo de luz sobre el tema. Los que no lo conocen podrán aprender sobre la cuestión y los que lo sufren pueden tener una sensación de catarsis".

El musical Casi normales, ganador de tres premios Tony en 2009 y que en 2010 fue reconocido con el Pulitzer, llega en otoño a España en una producción de Nostromo Live con la cantante Nina como protagonista (septiembre en Gran Canaria; octubre y noviembre en Barcelona; diciembre y enero en Madrid). Un musical rock que cuenta con versiones en diferentes partes del mundo y narra la historia una mujer con trastorno bipolar y los efectos que la enfermedad tiene sobre entorno familiar. "Cuando creamos la obra pensábamos que estábamos contando una historia muy específica sobre una familia en Estados Unidos. Pero ahora vemos que en realidad hemos escrito una historia que puede tener su versión en muchas culturas diferentes", dice su autor junto al músico Tom Kitt.

Avance del musical 'Casi normales'.

Yorkey asume que, al tratar temas controvertidos siempre va a haber críticas y reacciones a sus creaciones. "Es normal, cuanto más intensa es la emoción con la que trabajamos, más intensa va a ser la reacción que obtengas. En realidad, no pretendemos ser controvertidos, solo contar una historia poderosa que tenga impacto en la gente".

Por trece razones, por ejemplo, basada en un libro de Jay Asher, fue prohibida en algunos colegios de Canadá o calificada para mayores de 18 años en Nueva Zelanda. "Es una serie muy intensa, Netflix ya puso advertencias [que incrementó tras las críticas recibidas] y algunas personas puede que no deban verla si se sienten vulnerables. Pero sí creo que los padres deberían verla y tomar la decisión de si sus hijos deben verla o no", dice el creador de la serie en la que su protagonista, Hannah Baker, narra los motivos que la llevaron a decidir acabar con su vida. "Son temas que es muy importante que se traten de la forma más realista posible. Demasiado a menudo, las series y películas que han tratado temas como los abusos sexuales o el suicidio lo hacen de forma lateral, sin que se vean los hechos. No se enseña el dolor real que genera, el horror que deja detrás. Por eso, si queríamos contar esta historia, teníamos que mostrar el dolor real, de otra forma sería imposible", argumenta. "La realidad no va a cambiar hasta que no sepamos lo que está ocurriendo y empecemos a hablar sobre cómo solucionarlo".

Aunque la historia del libro ya se ha narrado en la primera temporada, la repercusión que ha tenido la producción animó a Netflix a dar luz verde a una segunda entrega cuyo rodaje acaba de arrancar. "Vimos que había personajes de los que nos gustaría saber más. Me gustaría saber cómo los padres de Hannah siguen adelante después de esta tragedia, cómo Jessica se recobra de lo que ha ocurrido, cómo Clay consigue salir adelante", describe el escritor, que en los nuevos capítulos también volverá sobre la historia de Hannah pero desde otros puntos de vista. "Una pregunta que nos hacíamos era cómo esos chicos y esos padres pueden salir adelante después de pasar una etapa tan oscura. En Estados Unidos ahora estamos pasando un tiempo muy, muy oscuro, y creo que es una historia importante para contar, cómo en un momento así podemos salir adelante".

Para Brian Yorkey, cuya vida siempre ha estado vinculada al teatro, esta ha sido su primera experiencia como creador, guionista y productor de una serie. "El mayor cambio para mí ha sido que en el teatro puedo ver mi trabajo con la audiencia y puedo sentir la respuesta y entender lo que la obra está haciéndoles sentir. Con la televisión no tengo esa posibilidad, no puedo ir a la casa de cada persona y ver la serie con ellos". Ahora, mientras que el proceso de producción de la segunda entrega de la ficción sigue su curso, Yorkey ya tiene varios proyectos entre manos, como una versión musical para Broadway de la película Magic Mike. "Será diferente a Casi normales pero espero que sea divertido también", concluye.

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Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.

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