El cine peruano abre 2017 con la historia de pandilleros del puerto del Callao

El soñador, de Adrián Saba, es el primer filme peruano en estrenarse en los cines en 2017. Se trata de una historia sobre jóvenes con horizonte incierto para los que la violencia es moneda común. Este es el segundo largometraje del cineasta de 27 años, que se ha convertido en un obrero de la ficción aprovechando el cine para ir más allá de la representación de la realidad. 

Saba, un peruano que vivió en Madrid y estudió en Estados Unidos, trabajó el guion durante un semestre en la residencia CineFondation del Festival de Cannes. El texto cuenta la historia de una banda que opera en el p...

El soñador, de Adrián Saba, es el primer filme peruano en estrenarse en los cines en 2017. Se trata de una historia sobre jóvenes con horizonte incierto para los que la violencia es moneda común. Este es el segundo largometraje del cineasta de 27 años, que se ha convertido en un obrero de la ficción aprovechando el cine para ir más allá de la representación de la realidad. 

Saba, un peruano que vivió en Madrid y estudió en Estados Unidos, trabajó el guion durante un semestre en la residencia CineFondation del Festival de Cannes. El texto cuenta la historia de una banda que opera en el puerto de El Callao que pasa el tiempo en antros o junto al mar buscando pleito. 

El protagonista, Sebastián (Gustavo Borjas, de 27 años), es un huérfano que no conoció a sus padres y especialista en abrir candados y cerraduras. El personaje escapa de la dureza de su vida con ensoñaciones: si bien algunas imágenes son de disfrute en la naturaleza otras lo remiten a la búsqueda de su origen. 

Las principales locaciones son los almacenes y depósitos de containers del puerto, una de las tres ciudades con mayor índice de criminalidad en Perú. La película también fue filmada en un desierto de la sureña región de Ica, en dos locaciones de la sierra (Arequipa y Ticlio, el punto más alto de una vía de tren en el mundo) y en una catarata de San Ramón, en la selva central del país. 

“El mar representa la nostalgia, representa algo más allá en el horizonte: estaba claro que quería tener mar en la película; y me parecía muy importante que la historia suceda en una zona industrial, y eso se encuentra en El Callao”, comentó Saba sobre la elección del lugar. El director prefirió estas locaciones pese a que otras dos regiones de la costa tienen altos índices de delincuencia y homicidios (Tumbes y La Libertad). 

En una entrevista con Cinencuentro, el director dijo en 2016 que lo que más le gusta del cine es que es “un gran truco de magia”. Desde su ópera prima, 'El limpiador' (2012), trabaja ese espíritu. En ese largometraje recreó una Lima del futuro azotada por una epidemia. En esta ocasión apuesta por la aspereza de la calle y de un entorno familiar que se intercalan con las ensoñaciones del personaje principal. 

"Me interesa mucho la construcción de un mundo particular, por eso me tomo licencias creativas", explicó Saba en la presentación del filme a la prensa el lunes. 

Entre la nada y lo incierto 

La destreza de Saba no solo se expresa en un buen guion, sino en el casting y la dirección: salvo los protagónicos de Borjas y Elisa Tenaud –que tienen experiencia en programas masivos de televisión–, el resto de actores procede del cine y del teatro, pero son nuevos rostros. Todos cumplen con un desempeño semejante y prolijo. Un actor de comedia, Manuel Gold, recordado por su personaje principal en Como en el cine (2015) encarna a un marginal que vive en el cascarón de un barco abandonado, el amigo de confianza de Sebastián, alias Chaplin, el chico que habla poco. 

‘El soñador' obtuvo una mención del jurado de la crítica internacional en el Festival de Cine de Lima en agosto y se estrenó en el 66º Festival de Berlín en febrero, en la sección Generation 14 Plus, que reúne a directores jóvenes y las películas para mayores de 14. 

El crítico de cine Aldo Fuentes destaca de ‘El Soñador’ el peso del relato en Emilia (Elisa Tenaud), que encuentra afinidad con Sebastián y es familiar de dos miembros de la banda (encarnados por Herbert Corimanya y Eugenio Vidal). “Ella es la escritora del filme, ella entreteje la realidad y la ensoñación”. El personaje femenino se relaciona por parentesco con el grupo, pero es el objeto del deseo de otros pandilleros, y vive en el mundo del trabajo legal. 

El apego y los sentimientos también están bien planteados en el filme, en especial, en la relación que desarrolla Chaplin con un niño, que también suele deambular con otros niños solitarios por una playa de El Callao. 

A diferencia de otras películas peruanas de este perfil, El soñador ha sido programada por todas las cadenas de cine comercial en 13 salas de Lima y en ocho de seis ciudades del interior. En su estreno la noche del jueves atrajo a 909 espectadores. La exhibición recupera la antigua costumbre de proyectar un corto peruano antes del largometraje, una práctica que desapareció con la ley de cine de los años 90. El filme 'Aya', de la directora Francesca Canepa, filmado en quechua en Cusco, fue elegido para acompañar 'El Soñador'. Es ell relato sobre un niño que busca cumplir el sueño de su cuidadora, quien quiere una banda de músicos cuando la entierren, y así "convertirse en viento".