Opinión

El despertar

Los informativos de las televisiones ofrecieron el fin de semana un popurrí de informaciones políticas y deportivas intercambiables en un bucle electoral

“Cuando despertó, los líderes políticos seguían en campaña” —perdona Monterroso—. Los informativos de las televisiones ofrecieron en el largo y cálido fin de semana un popurrí de informaciones políticas y deportivas perfectamente intercambiables en un bucle electoral que recuerda a las escaleras de Escher. Los diarios, por su parte, publicaban una serie de encuestas preelectorales con unos resultados en los que solo aumentaba considerablemente el hastío del personal.

Mariano Rajoy y su “o yo o el caos” tiene previsto dar 25 mítines en la campaña gallega. Es una fuga hacia adelante o un ...

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“Cuando despertó, los líderes políticos seguían en campaña” —perdona Monterroso—. Los informativos de las televisiones ofrecieron en el largo y cálido fin de semana un popurrí de informaciones políticas y deportivas perfectamente intercambiables en un bucle electoral que recuerda a las escaleras de Escher. Los diarios, por su parte, publicaban una serie de encuestas preelectorales con unos resultados en los que solo aumentaba considerablemente el hastío del personal.

Mariano Rajoy y su “o yo o el caos” tiene previsto dar 25 mítines en la campaña gallega. Es una fuga hacia adelante o un homenaje al añorado Antonio Gamero y su lema “como fuera de casa, en ninguna parte”. Aquí conviene recordar que también Chris Froome intentó el pasado sábado fugarse de Nairo Quintana casi en 25 ocasiones: fue inútil. Pedro Sánchez lleva un tiempo recordándonos a todos lo que es una paradoja: no se postula a la presidencia, pero hace exactamente lo que haría un presidenciable, llamar a todos y sondear sus actitudes. No sabemos si es, como su antecesor en la secretaria general socialista Rodríguez Zapatero, culé de toda la vida. Ojito a los de Vitoria.

Y luego están los emergentes, la savia nueva que regenerará el solar patrio. Pablo Iglesias se prodiga poco, pero sin renunciar a sus principios, aquellos que imposibilitaron en marzo un Gobierno de Sánchez para reivindicar en julio un Gobierno de Sánchez. Podemos, no obstante, se unió a la Diada. Lo que no queda claro es si comparte también esa referencia de Puigdemont a los Hermanos Marx cuando solemnemente anuncia que es España la que se desconecta de Cataluña. ¿Y Albert Rivera? No para. Lleva la buena nueva a todos los programas televisivos. Se ha dicho que sería el yerno perfecto: limpio, educado y locuaz. El problema es que el número de matrimonios por estos pagos tiende a la baja desde 2005. Solo en 2013 descendieron un 8% con respecto al año anterior.

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