Muere Siné, histórico de ‘Charlie Hebdo’, a los 87 años

El dibujante francés Maurice Sinet, conocido como Siné, falleció este jueves a los 87 años en París, durante una delicada operación en los pulmones. Pocas horas antes de morir y pese a la gravedad de su estado, este histórico de la revista Charlie Hebdo había insistido en que le concedieran una última voluntad: dibujar la última portada de la revista satírica que dirigía, Siné Mensuel. El dibujante sabía que su final era inminente. Desde la cama de hospital que se convertiría en su lecho de muerte, el caricaturista ya se había despedido de sus lectores en el número anterior. “Siento lo muerte que da vueltas y husmea sin cesar a mi alrededor, igual que un cerdo trufero”, explicó.

Siné fundó esa revista, que primero fue semanal y después mensual, tras ser despedido en 2008 de Charlie Hebdo, donde colaboraba desde los años 70, entre acusaciones de antisemitismo por un texto en el que aludía a la conversión al judaísmo de Jean Sarkozy, hijo mayor del expresidente francés. “Ha declarado querer convertirse al judaísmo antes de casarse con su prometida, judía y heredera de [los grandes almacenes de electrodomésticos] Darty. ¡Llegará lejos en la vida, ese chaval!”, escribió entonces. Con la intelectualidad parisina dividida en dos bandos, el entonces director de la revista, Philippe Val, próximo a Carla Bruni, decidió cesarlo de manera fulminante, por “relacionar la conversión al judaísmo con el éxito social”. Personalidades como el filósofo Edgar Morin o la abogada feminista Gisèle Halimi salieron en defensa de Siné. La justicia también terminó dando la razón al dibujante: Charlie Hebdo tuvo que pagarle una indemnización de 90.000 euros por despido improcedente.

Hombre de personalidad rotunda y verbo sulfuroso, adicto a llevar la contraria por sistema y eternamente enfrentado al dogma de lo políticamente correcto, Siné nació en París en 1928 y creció en el barrio obrero de Ménilmontant. Tras probar suerte como cantante, empezó a publicar sus dibujos satíricos en el diario France-Dimanche a principios de los cincuenta. Después fichó por uno de los grandes semanarios de la época, L’Express, en el que ya se distinguió por su compromiso anticlerical, anticapitalista y anticolonial. Por ejemplo, sus caricaturas sobre la guerra de Argelia causaron furor. En 1974, formó parte del equipo fundador de Charlie Hebdo junto a otros dibujantes como Cavanna o Wolinski, ambos fallecidos en el atentado de enero de 2015. “Al principio, no era lo mío. No era suficientemente político. Yo soy proletario, no me gusta que se rían de mí”, dijo una vez. Desde muy joven, Siné simpatizó con el comunismo y después se decantó por el trotskismo, además de defender la causa palestina. “Soy antisemita desde que Israel tira bombas. Quiero que cada judío viva con miedo… salvo si es propalestino. ¡Que se mueran!”, dijo en 1982. Más tarde se disculpó, atribuyendo este “resbalón descontrolado” a la ingestión de alcohol.

Siné será enterrado en el cementerio parisino de Montmartre, donde él mismo se compró su tumba hace unos años. Está presidida por un cactus en forma de dedo que hace una peineta y cuenta con una inscripción cincelada sobre la piedra: Mourir? Plutôt crever! (“¿Morir? ¡Preferiría palmarla!”). Se trata de una sepultura común que el dibujante compartirá con algunos de sus amigos, que la adquirieron junto a Siné en 2010. La irreverencia hecha mausoleo: el lugar ideal para su reposo eterno.