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¿Y si de repente España está en guerra y el refugiado eres tú?

Janne Teller publica la adaptación española de su novela que convierte al lector en asilado

Naiara Galarraga Gortázar
Un joven clama por Alepo (Siria) en un campo de refugiados e inmigrantes en la frontera greco-macedonia este sábado.
Un joven clama por Alepo (Siria) en un campo de refugiados e inmigrantes en la frontera greco-macedonia este sábado.TOBIAS SCHWARZ (AFP)

Verte obligado a meter tu vida en una mochila, cerrar la puerta y abandonar tu casa sin saber cuándo o si regresarás algún día no es tan excepcional. Les ocurrió a los hombres que fundaron Hollywood. Le había sucedido a uno de cada 122 habitantes del mundo en 2015, según la ONU. Eran amas de casa y abogadas. Campesinos y cirujanos. Pese a que sus historias inundan telediarios y periódicos, son percibidas a menudo como desgracias contemporáneas que les pasan a otros. O desgracias antiguas que padecían los abuelos, historias de cuando a los refugiados se les llamaba exiliados. La danesa Janne Teller escribió el librito Guerra. ¿Y si te pasara a ti? (Seix Barral, 2016) como una invitación a meterse en la piel de quien súbitamente pierde el control de su vida.

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Pero lo que lo distingue es que no lo personifica en el sirio que llegará a Grecia hoy o mañana, ni en el centroafricano que busca amparo en Chad.

No, el protagonista de Guerra es español. La Unión Europea se ha derrumbado; España está gobernada por un autócrata nacionalista, quiere ser una superpotencia y ha declarado la guerra a Francia e Italia. Se acabó aquel sueño de paz y democracia.

Y tú eres un refugiado que huye en familia casi con lo puesto. “Hace mucho que Marruecos, Argelia y Túnez han cerrado sus fronteras pero quizá podáis entrar en Egipto”, cuenta la novela ilustrada por Helle Vibeke Jensen y traducida por Carmen Freixanet.

La escritora Janne Teller.
La escritora Janne Teller.

Teller concibió el relato en 2001, “cuando el extremista Partido Popular Danés empezó a ser muy influyente y el debate político danés se impregnó de odio hacia los inmigrantes y refugiados. De repente, gente normalmente abierta y tolerante empezó a hablar de ellos como seres humanos de tercera categoría”, explica por correo electrónico la autora. Quería que todos aquellos para quienes la idea de verse en esa tesitura “es tan descabellada como vivir en Marte” sintieran lo que significa. Una revista para profesores lo publicó como relato de ficción.

El lector original que tenía en mente era un adolescente. A lo sumo, un adulto danés. Nunca pensó en traducirlo. Pero cuando se lo propusieron supo inmediatamente que era imprescindible adaptarlo “a cada lugar, a su historia y cultura”. Por eso es español este anónimo protagonista al que acompaña en su travesía a un campo de refugiados —donde no hay nada que hacer en todo el día y te cruzas con esos italianos que han asesinado a tus abuelos— y hasta la vida adulta.

Cuando el desembarco de pateras se aceleró en el Mediterráneo a finales del verano pasado hasta convertirse en una crisis para una Europa asombrada, las peripecias de los que huyen en busca de refugio o un futuro decente —junto a los recelos que suscitan y el auge de la xenofobia— protagonizaron a gran escala los medios de comunicación. Por eso lo que cuenta Guerra es tan fácilmente reconocible en la Europa de 2016. El fondo no cambia. Muta la perspectiva. “No, no existe ningún país que quiera acoger a los decadentes habitantes del otro lado del Mediterráneo. Librepensadores que solo pretenden corromper el estilo de vida de los ortodoxos”, escribe Teller. No solo eso: “Los refugiados europeos no saben hacer otra cosa que calentar sillas de oficina y mover papeles de un lado a otro. No son útiles en ningún sitio”.

Teller ha escrito 12 versiones (incluida una catalana, publicada en 2013 por Comanegra en la que Cataluña está en guerra con un Gobierno ultranacionalista español). La edición española ha renunciado a la portada en formato pasaporte de la edición original. Solo la actualidad ha querido que la publicación haya coincidido con la crisis de los refugiados. “No es que lo hayamos metido con calzador. Estaba previsto, pero es un libro útil para crear conciencia”, sostiene la editora Ariadna Rivera, de Seix Barral.

La biografía de la autora es clave para entender el porqué de ese empeño en empatizar. Antes de poder vivir de la literatura era una economista a la que su trabajo en Naciones Unidas le llevó a África y Asia. Pero la idea de que “los acontecimientos geopolíticos pueden poner patas arriba la vida de cualquiera”, explica en el epílogo, la mamó en casa. Es de una familia de inmigrantes y refugiados austriaco-alemanes que se instalaron en Dinamarca. Aquel país que los acogió y que fue el primero en suscribir la convención de los refugiados de 1951 ha cambiado tanto que hace unos meses aprobó una ley para confiscar los bienes valiosos a los asilados para sufragar su atención. "¡Es una norma horrible, vergonzosa! Fui una de los que pagamos anuncios de prensa para pararla”, cuenta la autora, que advierte de que es “solo la última de una serie de políticas horrendas adoptadas desde 2001 centradas en coartar la entrada y las libertades de refugiados e inmigrantes. Hace mucho que Dinamarca ya no es el país progresista y de mente abierta que solía ser”.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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