Vocación vagabunda
'Linyera', de Melingo, es más arriesgado e igual de estimulante que 'Corazón & Hueso'
La pasión del argentino Daniel Melingo por la tradición solo es comparable a su inteligente e irónica desacralización de los misterios del imaginario del arrabal. Dos años después del excelente Corazón & Hueso, Melingo está de vuelta con Linyera, título que en lunfardo remite tanto a un sin hogar como a un vagabundo que voluntariamente se sitúa al margen del sistema.
Trovador, payador urbano, rockero conceptual y bluesman a lo Tom Waits, excomponente de Los Abuelos de la Nada recrea a Lorca, Yupanqui y Violeta Parra, y canta a Evaristo Carriego (amigo de Borges), Luis Aposta y Edmundo Rivero, entre otros. Tangos oblicuos, romances, ecos de chanson, acentos caribeños, aires brasileños, marcas de rock, arrebatos de blues y revolcones de milonga y candombe transitan por los caminos cruzados de Linyera.
Un extenso plantel de músicos sobresalientes contribuye a la solidez de la obra. Un disco tal vez menos brillante que Corazón & Hueso, pero más arriesgado e igual de estimulante.
Melingo. Linyera. World Village / Harmonia Mundi