_
_
_
_
Tentaciones
_

Un fondo de inversión compra la deuda de la cadena británica HMV

La compañía Hilco ya controla los establecimientos canadienses de la empresa Los compradores de las tiendas, preocupados por la vigencia de los cheques regalo

Exterior de la tienda de una tienda de HMV en el centro de Londres.
Exterior de la tienda de una tienda de HMV en el centro de Londres.Andrew Cowie (AFP)

La cadena británica de tiendas de música HMV lleva más de 90 años funcionando, una semana en concurso de acreedores y, pese a la deuda de 200 millones de euros y un futuro más que sombrío para la venta de material discográfico, se resiste a morir. Los administradores de la empresa, que da empleo a más de 4.500 trabajadores en casi 250 tiendas, han anunciado hoy que Hilco, un fondo de inversión de las islas, ha comprado la deuda de la cadena.

Los trabajadores, los clientes y la industria discográfica en general, han recibido en solo dos días sendas señales para que no pierdan la esperanza. Si hoy todo apunta a que HMV tendrá un nuevo propietario que cuide de las maltrechas cuentas de la compañía, ayer las principales majors del cine y las tres principales discográficas multinacionales hacían un llamamiento para salvar la empresa –ofreciendo una bajada de precios en los productos de su catálogo–.

Esta adquisición de la deuda no significa, dicen los administradores, que la compañía sea dueña de HMV, aunque trabajarán conjuntamente para evitar la quiebra definitiva. De esta manera la cadena gana tiempo para encontrar nuevos inversores.

En cualquier caso, la cadena que responde al acrónimo en inglés de La voz de su amo no caerá en manos inexpertas: la misma empresa, especializada en la restructuración de empresas comerciales en situaciones críticas, ya se hizo en 2011 con la rama canadiense de HMV, que contaba entonces con más de 120 establecimientos. Aquella operación estaba tasada en casi 2,5 millones de euros. Hilco también era dueña de la cadena de muebles de diseño Habitat, de cuyas tiendas se deshizo dos años después.

Mientras la industria del disco sigue pendiente del culebrón, que simboliza el enésimo golpe a un sector en constante declive, los clientes tienen preocupaciones más mundanas al respecto. Tras conocerse el concurso de acreedores, los compradores expresaron su preocupación por sus cheques regalos adquiridos en la campaña navideña, que quedaban en un limbo. HMV anunció que los dejaba de canjear, para recular días más tarde. Los administradores aceptan ahora estos vales con total normalidad.

Hilco, la nueva compañía especializada en estas operaciones financieras, y que ahora se asoma al culebrón, se muestra optimista. Por el momento, creen que la supervivencia de la cadena casi centenaria “es viable” y que trabajarán con los administradores “para encontrar una solución”. Mientras, los trabajadores, los capos de las discográficas y los clientes –cada vez más escasos– esperan al siguiente capítulo en este drama para la industria.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_