Instagram... ¿Para qué?

Blanca Viñas (Barcelona, 1987) estudió Ingeniería de la edificación en la Universidad Politécnica de Cataluña. La fotografía siempre ha sido para ella un pasatiempo, un complemento y una herramienta de trabajo para sus proyectos, aunque admite que poco a poco se ha convertido en una verdadera obsesión. "Me ha permitido jugar a inventar nuevas realidades y crear distintas percepciones", explica la joven fotógrafa.

En su capturas confluyen la arquitectura y la fotografía analógica, utilizando las manipulaciones de la emulsión de la emulsión sensible del celuloide, el uso de filtros y máscaras, las superposiciones y el recurso de las múltiples exposiciones. "Sigo pensando que las posibilidades de la fotografía analógica son infinitas".

P. ¿Qué crees que aporta tu propuesta como valor?

R. Mi dedicación a la fotografía analógica aporta una nueva visión, abre la mente a todos los que miran las fotografías obligándoles a ver un poco más allá. Porque lo que vemos nunca es realidad, así que observar es un ejercicio de trabajar la mente, una manera de buscar múltiples interpretaciones de una imagen única.

P. ¿Qué posibilidad real ves de poder acceder al circuito estable de la cultura?

R. De momento no me lo planteo, mi principal objetivo es tener la capacidad de seguir creando nuevas imágenes sin caer en la repetición.Supongo que cuando aportas algo nuevo es más fácil que alguien lo sepa valorar.

P. ¿Cuáles son, a tu juicio, las mayores dificultades para los talentos emergentes?

R. Hoy en día creo que la acumulación de información y el exceso de nuevas propuestas tiene dos lecturas distintas. Del mismo modo que es muy fácil acceder a creaciones de distintos artistas también es muy fácil aburrirse. Hay mucho de todo. Así que saber seleccionar lo que es bueno y distinto es la máxima dificultad.

P. ¿Qué beneficios esperas de salir en una plataforma como esta?

R. El simple hecho de darse a conocer ya es un gran beneficio. Cuando más gente acceda a ver las fotografías más opiniones se generan. Si son buenas o malas eso ya no importa. En realidad si son malas y constructivas mejor que si son buenas y sin fundamentos.

P. ¿Con qué herramientas cuentan los talentos emergentes para darse a conocer?

R. Es evidente que las facilidades que ofrecen las redes sociales son totalmente beneficiosas, pero como decía antes es muy fácil caer en la repetición y el aburrimiento. Encontrar la medida exacta es el secreto.