El escritor de Bahía
Nacido un 10 de agosto de 1912 en una plantación, Amado fue testigo de los enfrentamientos entre hacendados y exportadores de cacao que luego plasmaría en algunos de sus libros
De su entorno obtendría buena parte de la inspiración para sus libros. Amado recurrió al análisis de la vida en ámbitos rurales y urbanos, esto le introdujo en la corriente denominada "regionalista" de la literatura del nordeste de Brasil.
Libros documentales
De esa manera, el novelista transforma sus libros en una suerte de documentales, que relatan la realidad de un Brasil con problemas agravados por la transición de una sociedad agraria a una industrial.
Diputado comunistas
En 1961 fue electo por unanimidad para ocupar la silla número 23 de la Acade...
De su entorno obtendría buena parte de la inspiración para sus libros. Amado recurrió al análisis de la vida en ámbitos rurales y urbanos, esto le introdujo en la corriente denominada "regionalista" de la literatura del nordeste de Brasil.
A la edad de diez años, el escritor se mudó a la ciudad de Salvador, capital del estado de Bahía, donde en los siguientes años cursó la escuela secundaria, practicó el periodismo y se unió al grupo Academia de los Rebeldes, que proponía una literatura con raíces nacionalistas.
Libros documentales
En 1930, Amado se estableció en Río de Janeiro, donde cinco años después se graduó en la facultad de Derecho. En 1932, a los 18 años, se produjo su debú literario con la publicación de El País del Carnaval.
En sus obras se alterna el drama de las plantaciones de cacao y los conflictos e injusticias sociales
En 1945 fue elegido diputado federal por el Partido Comunista Brasileño
En ésa y en las siguientes obras de Amado -como Cacao (1933), Sudor (1934), y Tierras Sin Fin (1943)- se alternan el drama vivido en las plantaciones de cacao en el sur de Bahía y los conflictos e injusticias sociales de Salvador, tales como los niños abandonados, la situación del proletariado y las dificultades con que se enfrentaba la población negra.
De esa manera, el novelista transforma sus libros en una suerte de documentales, que relatan la realidad de un Brasil con problemas agravados por la transición de una sociedad agraria a una industrial.
Diputado comunistas
En 1945, mismo año en que publica una biografía en forma de novela del líder comunista brasileño Luis Carlos Prestes, titulada El Caballero de la Esperanza, Amado fue electo diputado federal por el Partido Comunista Brasileño (PCB).
Entre 1948 y 1952, Amado vivió en Europa y Asia, incluso en la Unión Soviética y en Checoslovaquia, donde participó como militante comunista. En 1950 publicó su libro de viajes El Mundo de la Paz: URSS y Democracias Populares. Al regresar a Brasil, ejerce la función de vicepresidente de la Unión Brasileña Escritores.
En 1961 fue electo por unanimidad para ocupar la silla número 23 de la Academia Brasileña de Letras, el mismo asiento por el que pasaron nombres históricos de la literatura del país, como Machado de Asís -fundador de esa institución- y José de Alencar.
Fase humorística
Con la obra Gabriela, Clavo y Canela, de 1958, Amado inició la segunda fase de su carrera, que se caracteriza por un trato humorístico respecto de las situaciones vividas por los personajes, sin abandonar por ello las preocupaciones sociales.
Algunos de los libros más vendidos del novelista, como Doña Flor y Sus Dos Maridos (1966) -su obra más conocida internacionalmente- y Tieta de Agreste (1977) corresponden a ese período.
La obra de Jorge Amado ha sido traducida a 48 idiomas y editada en 52 países. Se han vendido unos 80 millones de ejemplares de sus libros en todo el mundo, muchos de los cuales han sido adaptados para la televisión y el cine, como Doña Flor y sus dos maridos, que se transformó en una de las películas brasileñas de más éxito.
Al cumplir los ochenta años, en 1992, el escritor publicó una "novela autobiográfica" titulada Navegación de Cabotaje.
En los últimos años Amado tuvo problemas cardiacos y en octubre de 1996 le fue implantado un marcapasos.
Al verse imposibilitado para escribir en máquina, el
novelista manifestó su intención de dictar en el futuro sus
trabajos.
En agosto de 1997, cuatro meses después de esa operación, anunció después de la publicación del cuento El milagro de los pájaros, que suspendería sus proyectos literarios para cuidar de su salud.