Los titulados en campus privados salen al mercado laboral con menos paro y más sueldo

Al terminar sus estudios, los graduados en una universidad privada salen al mercado laboral con mejores oportunidades profesionales que aquellos que se han titulado en un campus público. Así, la tasa de empleo durante el año 2019 de los egresados de centros privados en el curso 2013-2014 fue del 90,6%, por encima del 85,2% de los de la pública. Por su parte, la tasa de paro de los primeros no llegó al 5%, mientras que la de los segundos ascendió a casi el 9%. Todo esto, además, teniendo en cuenta que los que se titularon en un campus privado fueron un total de 37.644 personas, muy por debajo de los 195.982 de la enseñanza pública.

Los datos se desprenden de la encuesta de inserción laboral de titulados universitarios publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En ella, también se profundiza en otras diferencias importantes entre los egresados de unos y otros campus, atendiendo al régimen de propiedad. Los de la privada, por ejemplo, también ganan a los de la pública en lo que atañe a la remuneración.

En la franja salarial que no llega a los 1.000 euros mensuales, los egresados de un centro privado suponen el 10,2%, mientras que los de la enseñanza estatal ascienden al 16,6%. Al otro lado, en los niveles salariales superiores, por encima de los 2.500 euros al mes, los primeros son el 12,7%, mientras que los segundos se sitúan en el 9,3%.

Las mayores brechas se encuentran en las franjas retributivas intermedias. Entre los 1.500 y los 1.999 euros, los de la privada son el 38,2%, y los de la pública, el 29,6%. Entre los 2.000 y los 2.499 euros, unos son el 16,3% y otros, el 12,8%. Los titulados de la enseñanza estatal solo superan en sueldo a sus homólogos de la privada entre los 1.000 y los 1.499 euros: son un 31,6% frente al 22,6%.

Más allá de la universidad en la que se ha estudiado, la encuesta del INE también muestra importantes diferencias entre los hombres y las mujeres. Los graduados del curso 2013-2014 presentaban a finales del año 2019 una tasa de actividad genérica del 93,6%, pero mientras que la de ellos ascendía al 94,4%, la de ellas bajaba al 93%.

La tasa de empleo, por su parte, era del 86,1% (en hombres del 87,8% y en mujeres del 84,9%), y la tasa de paro cinco años después de titularse era del 8%. Aquí también, el desempleo afectaba más a las mujeres (tasa del 8,8%, frente al 7% de los varones). 

Movilidad de titulados

Los datos publicados por el INE también sacan a relucir la gran disparidad que hay entre las comunidades autónomas a la hora de quedarse con los graduados que se forman en sus respectivas facultades. Unas, como La Rioja, prácticamente pierden por completo el potencial de los estudiantes que se han titulado en sus campus, ya que solo el 17,1% de los egresados termina trabajando en la misma región. Un 78,1%, mientras tanto, se marcha a otras autonomías a trabajar, mientras que el 4,8% se va al extranjero a hacer lo propio.

Castilla y León y Navarra son las otras dos autonomías que pierden a más de la mitad de sus titulados. En la primera, durante 2019 solo se quedaron a trabajar el 39,8% de los estudiantes del curso 2013-2014, mientras que en la comunidad foral, el porcentaje fue del 45,5%. Cantabria, Castilla-La Mancha, Murcia, Asturias o Extremadura son otras de las regiones que se ven obligadas a despedirse de sus titulados, aunque en proporciones mucho menores, ya que aproximadamente el 60% de los egresados se queda a trabajar en ellas.

Al otro lado están las comunidades con lenguas propias, además de Canarias. Así, en Baleares, más del 90% de los graduados se queda en el archipiélago a trabajar. En Canarias lo han un 83%, en Cataluña, un 82%, en País Vasco se queda un 80%, en Galicia, el 73,5%, y en Comunidad Valenciana lo hace un 72%. En Madrid, por su parte, se quedan en la región el 68% de los titulados. Galicia y Asturias, por su parte, son las regiones que más egresados envían al extranjero: un 10%.