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El límite del esfuerzo financiero por hogar excluye a la mitad de solicitantes de la moratoria

Para acogerse a la ayuda se debe destinar al menos un 35% de la renta al préstamo, entre otros requisitos

Dos personas pasan por delante de un cartel publicitario de un banco hoy en Sevilla.
Dos personas pasan por delante de un cartel publicitario de un banco hoy en Sevilla.PACO PUENTES/EL PAÍS
Pablo Sempere

Casi la mitad de los hogares en régimen hipotecario golpeados por la crisis del coronavirus se quedarán fuera de la moratoria decretada por el Gobierno por destinar menos del 35% de los ingresos netos al préstamo. El esfuerzo mensual por hogar dedicado al pago de la vivienda –incluyendo suministros básicos como el agua, la electricidad o el gas–, debe llegar al menos a ese porcentaje. Es uno de los condicionantes indispensables para acogerse a la moratoria, junto a haberse quedado en paro o que los ingresos del hogar no superen, en el mes previo a la solicitud, el límite de tres veces el Iprem (unos 1.600 euros). Sin embargo, el tope del 35% ya supone por sí solo una barrera muy importante. Tanto entidades bancarias como asociaciones de consumidores cifran entre un 40% y un 50% el número de hogares potencialmente vulnerables que no cumplen con esta condición.

Esfuerzo por hogar para el pago de la hipoteca y el alquiler y Covid-19

Antes de la llegada del virus, según los últimos datos de Tinsa (que hacen referencia únicamente al esfuerzo neto para pagar el primer año de hipoteca), el gasto de los hogares destinado al alquiler se quedaba en el 20,7%, casi 15 puntos por debajo del límite fijado por el Ejecutivo. Toledo, Lugo y Castellón, con en torno a un 14% de gasto, eran las provincias más aliviadas. Al otro lado se encontraban Baleares (31%), Málaga (27%) y Santa Cruz de Tenerife (23%), todas por debajo del 35%.

“Este cálculo se obtiene con un ratio entre los ingresos disponibles de la familia y el valor medio del valor de la vivienda”, explica el director del servicio de estudios de Tinsa, Rafael Gil. Ambas magnitudes, prosigue, están sujetas hoy a una gran variación, “tanto por el lado de los ingresos, debido a la destrucción del mercado laboral y al porcentaje de personas sujetas a un ERTE, como por el mercado de la vivienda, donde se prevén ajustes de precios. No obstante, ofrecen una foto bastante precisa de la situación”. Estadísticas como las del Banco de España cifran este esfuerzo, añadiendo en este caso los gastos derivados de la vivienda, en torno al 30% medio en España.

Según los cálculos llevados a cabo por la asociación de usuarios financieros Asufin, son muchos los afectados por la crisis de la pandemia que se quedarán fuera de las ayudas por no cumplir, entre otras, con esta condición. Así, casi la mitad de los potenciales solicitantes de las moratorias (en un 49% de los casos) no llegan por poco a la frontera establecida por el Ministerio de Agenda Urbana.

En opinión de la presidenta de Asufin, Patricia Suárez, las cuatro condiciones necesarias para acogerse a esta prórroga son demasiado estrictas. De hecho, “tan solo un 10,2% de los solicitantes de las ayudas cumplen con todos y cada uno de los cuatro supuestos que plantea la norma, mientras que casi el 75% lo hace con algunos de ellos por separado”.

Las grandes entidades gestionan cada una en torno a 5.000 solicitudes personalizadas

Por todo ello, gran parte del sector bancario prevé que estas condiciones puedan relajarse en un futuro cercano, en función sobre todo del impacto de la crisis y de su prolongación en el tiempo. Así lo cree el presidente de la Asociación Española Hipotecaria (AHE), Santos González. La moratoria, que de momento se aplica durante abril, mayo y junio, “vale para ir abriendo paso, pero habrá que ver el porcentaje de gente afectada a largo plazo por la crisis y comprobar si el 35% se queda corto. De entrada, yo creo que la duración tendrá que ampliarse, porque tres meses se me hacen cortos”, añade.

Por ahora, explican fuentes bancarias, las grandes entidades están gestionando cada una en torno a 5.000 solicitudes personalizadas de hogares que no cumplen con los cuatro supuestos. Cuando las entidades pongan en común las cifras, añaden estas fuentes, podrá saberse el número exacto de operaciones personalizadas, llevadas a cabo al margen de la moratoria oficial. Según previsiones que maneja el sector, habrá cerca de medio millón de operaciones personalizadas y privadas, llevadas a cabo con unos parámetros distintos a los decretados por el Ejecutivo. La banca espera que el pico de peticiones llegue ya entrado el mes de mayo, ya que, explican estas fuentes, por lo general un hogar español puede aguantar entre uno y dos meses viviendo con los ingresos reducidos. Por ello, cuando llegue el subidón de peticiones de clientes, es posible que la cifra de afectados que se quedan fuera de la prórroga fijada por el Gobierno ascienda.

Una posible solución, aventuran los expertos, es fijar un porcentaje menor al del 35%, que sí puede ser significativo, sin embargo, en la moratoria del alquiler, que también pone el límite en esta cifra. Según los datos ofrecidos por Idealista, en un total de 12 provincias –en las que se incluyen las más tensionadas, como Madrid, Barcelona o Baleares–, el esfuerzo financiero de los hogares para el alquiler superaba, ya antes de la llegada del coronavirus, el umbral del 35% marcado por el Gobierno.

Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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