El Ibex encadena tres días de subidas y apunta a los 10.400: ¿qué ocurrirá en el arranque de curso?

Septiembre ha arrancado con la misma tónica del mes de agosto, marcado este por los vaivenes de corto recorrido y por una fortaleza de los mercados estadounidenses que Europa apenas ha conseguido replicar. El Ibex mordió el polvo y bajó a niveles mínimos desde el pasado marzo por debajo de los 10.200 puntos. Mientras el Dow Jones ha ganado en este periodo 1.000 puntos, marcando por el camino varios récords; también el Standard & Poor's y el Nasdaq están en entorno de máximos históricos. 

Tras cerrar el mes pasado con una caída del 1,93%, el Ibex ha logrado anotarse tres sesiones consecutivas de ganancias, se coloca por encima de los 10.300 puntos, pese a que el balance semanal es negativo en un 0,19%, a pesar de que el viernes logró sumar un 0,25%, hasta los 10.345,3 puntos.. Es incontestable que los inversores comienzan a volver en avalancha después de las vacaciones. El jueves, el volumen de negocio se recuperó hasta los 2.161 millones, frente a la media del mes de 1.463 millones. El viernes, el importe rozó los 1.300 millones, aunque en los peores días del mes pasado el volumen apenas llegaba a los 900.

Eso sí, el selectivo español está a años luz de la cima de más de 11.100 puntos que corono a inicios de mayo. Y quedan muchas incógnitas por resolverse. Desde el departamento de análisis técnico avisan de que la pérdida del soporte de los 10.200 puntos tiene consecuencias: "El tramo de corrección que presenta el índice en plazos cortos adquiere impulso a la baja". Al menos hasta que no recupere con solidez los 10.500 puntos. 

La referencia del día se ha saldado con una decepción en términos macroeconómicos. Estados Unidos creó menos empleo del previsto en agosto, con 156.000 puestos de trabajo, frente a los 180.000 que había estimado el mercado.

La cifra es relevante en la medida en que una floja creación de empleo aleja la perspectiva de que Janet Yellen suba tipos antes de fin de año (como se esperaba hasta hace pocas semanas) o, como es la opinión dominante, retrase la decisión a 2018.

El dato de hoy confirma esta perspectiva, y así, el dólar pierde posiciones frente al euro. Llegó a rozar de nuevo sus máximos desde inicio de 2015 en el entorno de las 1,2 unidades del billete verde instantes después de conocerse la cifra. No obstante, la cifra no ha estado tan por debajo de las expectativas como para alterar los planes y lo que el euro ha perdido fuelle poco después para situarse al cierre de los mercados europeos a menos de los 1,9 dólares.

Si el fin de semana pasado Mario Draghi no se mostró preocupado por su fortaleza, ayer Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de Trump, aseguró que el dólar débil es positivo para las exportaciones. El mercado comienza a especular con la posibilidad de que el BCE aplace o al menos sea extremadamente suave en el proceso de retirada de estímulos en la zona euro. La cita del jueves 7 de septiembre, cuando hablará el jefe del Banco Central, es clave. 

La buena noticia para el BCE es que la escalada del euro frente al dólar no se ha traducido en un aumento de los tipos de la deuda, un aspecto capital para la financiación de los déficits y la refinanciación de los vencimientos. El bono español a 10 años paga un 1,483%, sin cambios respecto a los niveles de hace una semana. El bund alemán al mismo plazo también está paralizado en los niveles de rentabilidad de hace siete días en el 0,374%.

En el mercado del petróleo, los efectos del huracán Harvey sigue teniendo paralizada una cuarta parte de la capacidad de refino de EE UU, presionando a la baja el precio del barril. Aunque el juevesel West Texas  subió un notable 2,8%, en la semana pierde en torno a un 2%. El Brent está, por el contrario, cerca de los  53 dólares.