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¿Acabará el “bono fidelización” de Santander con las demandas por Popular?

La solución se ciñe a los afectados por la ampliación de 2016 Accionistas históricos y del consejo de administración quedan fuera

Oficina de Banco Popular.
Oficina de Banco Popular.Pablo Monge

Un mes después de que Banco Popular desapareciera, engullido por Banco Santander al precio de un euro después de que las autoridades europeas decidieran su resolución, dejando sin dinero a más de 300.000 accionistas entre otros inversores, el último capítulo de la crisis financiera española introduce un nuevo giro.

Ante el aluvión de demandas que planean sobre la operación, el grupo que preside Ana Patricia Botín ha anunciado que compensará a buena parte de los afectados con la emisión de un “bono fidelización”.

Sin embargo, este producto no está dirigido a todos los afectados por el fin de Banco Popular, deja explícitamente fuera a algunos de los principales protagonistas del pulso judicial y arroja nuevas dudas para el conjunto de los afectados. Esta es la respuesta a algunas de ellas.

Banco Santander ofrece una compensación para quienes adquiriesen acciones de Banco Popular entre el 26 de mayo y el 21 de junio de 2016, es decir, durante la ampliación de capital celebrada por la entidad para sanear su balance de ladrillo. También se dirige a quienes adquirieron obligaciones subordinadas de Popular.

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Les dará el equivalente a su pérdida –estimado a la baja- en unos nuevos bonos, denominado “Fidelización”, con un valor nominal de 100 euros cada uno y carácter perpetuo. El papel rentará un 1%, con cupones anuales, y podrá ser amortizado pasados siete años si Santander lo decide así, o bien se elevará la remuneración ofrecida a partir de entonces. Como los bonos cotizarán, sus tenedores podrán optar por venderlos a quienes les interese si el mercado es suficientemente líquido. El canje se realizará previsiblemente en septiembre, una vez se publique el folleto del nuevo bono que se ofrece por las pérdidas sufridas en Popular. A cambio, deberán renunciar a emprender acciones legales para tratar de recuperar su dinero.

Los accionistas históricos de Banco Popular, quienes compraran acciones cuando Ángel Ron fue relevado por Emilio Saracho o en cualquier otro momento no son mencionados en la propuesta de Santander. La entidad aclara, además, que “no serán beneficiarios de la Acción de Fidelización las personas que hubiesen formado parte del consejo de administración de Banco Popular en cualquier momento antes de su resolución”, así como las personas vinculadas a estas, o con participaciones significativas de la entidad.

Previsiblemente no, aunque la jugada permitirá acabar con el grueso del frente judicial, el de los accionistas minoritarios afectados. Buena parte de ellos podría aceptar la propuesta de Santander y renunciar a litigar. Sin embargo, existen importantes colectivos que no se verán resarcidos con esta fórmula. Básicamente los que compraran acciones de Popular en cualquier otro momento que no fuera la ampliación de capital de 2016. Además, los consejeros de Popular y aquellos accionistas con participaciones significativas no podrán acceder a los bonos de Santander, lo que presumiblemente les mantendrá en la batalla judicial.

Es de esperar que los grandes bufetes implicados, como Cremades & Calvo Sotelo en nombre de la asociación de accionistas minoritarios (Aemec), otros en representación de minoristas, como Ferrer Sanjurjo, o los contratados por los grandes accionistas de Popular, como Del Valle o Luksic mantengan en marcha los recursos administrativos contra las autoridades europeas para tratar de anular la resolución del banco. Más allá, habrá quien mantenga sus querellas penales en marcha en busca de dilucidar responsabilidades. Lo que más fuerza perderá son las demandas civiles de afectados que buscan su dinero. 

No. Santander recuerda que tras la resolución de Popular, por decisión de las autoridades europeas, y su compra por un euro, no tenía obligación legal alguna, pero que ha decidido aportar una solución a los clientes minoristas que acudieron a la ampliación de Popular en 2016 por importe de 2.500 millones de euros. Es decir, la solución dada solo afecta a los que acudieron a esta última ampliación. La entidad presidida por Ana Botín aclara que el 99% de los clientes y empleados de Popular que acudieron a la última ampliación realizaron inversiones de menos de 100.000 euros.

Santander emitirá bonos con un valor nominal total de hasta 980 millones de euros, aunque según ha aclarado en su nota a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), “en el momento de su concesión se estima en aproximadamente 680 millones de euros”.

Claves para quienes acepten el nuevo bono

 

 

¿Van a cotizar los bonos de Fidelización?

 

 

Sí, una vez que se registren en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, se admitirán a negociación en el mercado Send de AIAF, donde cotizan las emisiones de renta fija.

 

 

¿Se podrán vender?

 

 

Al cotizar dentro de la plataforma Send, el minoritario que opte por esta solución y así lo desee podrá venderlos en el mercado secundario, aunque está por ver a qué precio y si hay demanda para cruzar operaciones. Las obligaciones tendrán un valor nominal de 100 euros.

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