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Oxford reanuda los ensayos de su vacuna anticovid tras analizar el problema de salud de una mujer vacunada

La universidad interrumpió las pruebas el domingo tras detectar una sospechosa inflamación de la médula espinal en una voluntaria del Reino Unido

Preparativos para la producción de la vacuna de Oxford en las instalaciones de la empresa Catalent Biologics en Anagni (Italia)
Preparativos para la producción de la vacuna de Oxford en las instalaciones de la empresa Catalent Biologics en Anagni (Italia)VINCENZO PINTO (AFP)
Manuel Ansede

La Universidad de Oxford ha anunciado este sábado que reanuda los ensayos de su vacuna experimental contra la covid tras una interrupción de una semana por la sospechosa inflamación de la médula espinal de una mujer vacunada en el Reino Unido. La institución ha explicado que, en un ensayo como este, en el que por el momento participan unos 18.000 voluntarios, “es esperable que algunos se encuentren mal y hay que analizar minuciosamente cada caso para garantizar la seguridad”.

La vacuna experimental de Oxford está elaborada con un adenovirus del resfriado común de los chimpancés, modificado con información genética del nuevo coronavirus para entrenar al sistema inmune de las personas vacunadas sin riesgo de provocar la covid. El 6 de septiembre, la institución y su socio industrial, la farmacéutica británica AstraZeneca, decretaron una pausa de los ensayos clínicos en todos los países en los que se llevan a cabo —Reino Unido, Brasil, Sudáfrica y EE UU— para que un comité independiente revisase el caso de la voluntaria vacunada y enferma. Tanto este grupo de expertos como la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) de Reino Unido han recomendado proseguir las pruebas.

La Universidad de Oxford no ha dado detalles sobre el estado de la mujer “por razones de confidencialidad” de la información médica, según la institución. AstraZeneca tampoco ha ofrecido pormenores del caso, aunque en un comunicado ha asegurado que los ensayos se han retomado porque “la MHRA ha confirmado que es seguro hacerlo”. Las pruebas solo se reanudarán por el momento en el Reino Unido. La farmacéutica ha explicado que está en conversaciones con las autoridades sanitarias del resto de países para continuar también allí los ensayos. AstraZeneca ha recordado su compromiso de fabricar la vacuna “sin ánimo de lucro durante esta pandemia”.

La Universidad de Oxford afirma que, en un ensayo con 18.000 participantes, es esperable que alguno de ellos se encuentre mal tras recibir una vacuna

Es la segunda vez que los ensayos clínicos de esta vacuna se paralizan para después retomarse. En julio, las pruebas se interrumpieron después de que otro participante fuera diagnosticado de esclerosis múltiple tras recibir una vacuna. Entonces, se dictaminó que fue una coincidencia, según ha adelantado la web de información sanitaria Stat.

Las interrupciones en este tipo de experimentos multitudinarios no son infrecuentes. “En principio, esto podría estar dentro de la normalidad y demostraría que los ensayos se están haciendo de forma correcta y que las decisiones son prudentes para garantizar la seguridad”, opinó tras conocerse la suspensión la viróloga Isabel Sola, codirectora de un grupo que desarrolla una vacuna experimental contra la covid en el Centro Nacional de Biotecnología (CSIC), en Madrid.

En el mundo ya hay 35 vacunas experimentales probándose en humanos y nueve de ellas están en la recta final. La de Oxford es una de las más adelantadas, si no la que más. La inyección ya ha mostrado resultados prometedores en un primer ensayo con más de mil voluntarios sanos en el Reino Unido. La vacuna experimental generó una fuerte respuesta inmune sin provocar efectos adversos graves, según los datos publicados en julio en la revista médica The Lancet.

La Comisión Europea ya ha firmado un acuerdo con la farmacéutica AstraZeneca para comprar 300 millones de dosis de la vacuna de Oxford. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, declaró el 28 de agosto que las primeras llegarían a finales de diciembre “si todo va bien y habiéndose garantizado la seguridad”. La estrategia de los Gobiernos europeos es reservar dosis de diferentes vacunas experimentales para tener más posibilidades de que alguna de ellas confirme su seguridad y su eficacia. La UE ya ha reservado 1.300 millones de dosis de seis proyectos de vacuna distintos.

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Sobre la firma

Manuel Ansede
Manuel Ansede es periodista científico y antes fue médico de animales. Es cofundador de Materia, la sección de Ciencia de EL PAÍS. Licenciado en Veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid, hizo el Máster en Periodismo y Comunicación de la Ciencia, Tecnología, Medioambiente y Salud en la Universidad Carlos III

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