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Coches, motos y ‘furgos’ que no podrán circular por Barcelona toman el paseo de Gràcia

La Plataforma de Afectados por las Restricciones Circulatorias protesta cuando la Zona de Bajas Emisiones cumple un mes

Clara Blanchar
Furgonetas que tienen vetado circular por Barcelona, en el paseo de Gràcia.
Furgonetas que tienen vetado circular por Barcelona, en el paseo de Gràcia.CARLES RIBAS (EL PAÍS)

Turismos y motos sin etiqueta ambiental, camiones de mudanzas, campers Volkswagen, Escarabajos, Polos o Golfs, 2CV de Citroën, Seat 600, 850, 131 Supermirafiori o Ibizas, Renault 5 o 12, coches históricos, Simca 1000, motos clásicas como las Impala o las Bultaco, autocares que el año que viene tendrán que dejar de circular... Centenares de vehículos afectados por las restricciones de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), tomaron este domingo el paseo de Gràcia. En total, 3.000 vehículos y 500, según la Guardia Urbana. Coincidiendo con el primer mes de entrada en vigor del veto al coche contaminante, la protesta fue convocada por la Plataforma de Afectados por las Restricciones Circulatorias (PARC), contraria a unas restricciones que consideran injustas, porque en muchos casos afectan a vehículos que pasan la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

La concentración de coches, que atrajo a centenares de curiosos y turistas, como si de una feria se tratara, se celebró coincidiendo, además, con el primer fin de semana de cortes de tráfico en grandes arterias viarias, como son Via Laietana y Gran de Gràcia. Una medida impulsada también por el gobierno de la alcaldesa Ada Colau para luchar contra la contaminación.

La entidad PARC ya celebró una manifestación contra la ZBE en septiembre, en la avenida de Maria Cristina. Además, hace tres semanas, la plataforma anunció su intención de impugnar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la ordenanza que regula la restricción de los coches que no tienen etiqueta ambiental de la DGT. Este domingo confirmaron que han interpuesto el contencioso y animaron a los conductores a conducir aunque estén vetados, para recurrir posteriormente las multas.

Los portavoces de PARC leyeron rozando la hora de comer un manifiesto en el que reclamaron que el veto a los vehículos se base en los gases contaminantes que emite cada vehículo y no en su antigüedad y han reclamado condiciones especiales para los vehículos históricos o las motos. Dos grupos a los que las ZBE de otras ciudades europeas permiten circular, aseguraron. Además, exigieron una moratoria de una década para los trabajadores autónomos.

Entre los asistentes se repetía el argumento de que la ZBE "está mal planteada". "Hay que hacer un cambio, pero no solo prohibiendo", afirmaba Oriol Duran, que ha participado con su Citroën C15. Enric Martí, propietario de una camper de Volkswagen de 1959, lamentaba "como se han hecho las cosas con los [coches] clásicos" y aseguraba que en Madrid el consistorio ha dialogado con estos colectivos. Al volante de su Seat 850 de 52 años de antigüedad, Emilio Escribano criticaba "que se cuente el año y no las emisiones. Por su lado pasaba un Panda con esta pancarta: "Mi clásico contamina 142 gramos el kilómetro, ¿y tu SUV?".

A la concentración también acudió un autocar de la empresa Bus-Plus. "Es de 2003 y a finales de año no podrá circular", lamentaba Josué Ferrero, que aseguraba que un autocar cuesta 300.000 y no se amortiza antes de 10 o 15 años. Y aunque se manifestó en moto, en la protesta también había camioneros.  José Marcos trabaja con uno de tres ejes que tiene 14 años y en 2021 tampoco podrá circular: "Qué más quisiera yo que podérmelo cambiar? No tengo los 150.000 euros que cuesta, estamos saliendo de la crisis pasada y estamos a punto de entrar en la siguiente", suspiraba.

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Sin datos oficiales un mes después

Ayer se cumplió el primer mes de la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que en 2020 prohíbe circular a los coches y motos más contaminantes, los que no tienen distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT). Más allá de la primera semana de funcionamiento, ni el Ayuntamiento de Barcelona, impulsor de la medida, ni el Área Metropolitana, que es quien gestiona la zona de restricción de tráfico, no han facilitado datos sobre su impacto.

El 8 de enero el Ayuntamiento admitió que el tráfico no se había reducido, por la ausencia de multas a los infractores, que de enero a marzo solo serán avisados y no serán sancionados hasta abril. Mientras, pese a las decenas de cámaras instaladas con lectores de matrículas, el AMB tampoco reporta datos como el porcentaje de vehículos que están circulando correctamente (con etiqueta); cuántos podrían ser sancionados a partir de abril; y cuántos son de los colectivos que tienen un año de moratoria (furgonetas, camiones y buses).[COCHES]

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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