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Colau desvela que fue operada de una hernia abdominal el 21 de diciembre

La alcaldesa arremete contra quienes le atacaron por la secuela que le dejó su segundo parto: “Que os den”

Clara Blanchar
Ada Colau durante su segundo embarazo.
Ada Colau durante su segundo embarazo.Albert Garcia

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, terminó el año con un extenso post publicado en Facebook en el que explica que el pasado 21 de diciembre fue operada de una gran hernia que tenía en la barriga desde el nacimiento de su segundo hijo, en abril de 2017. La alcaldesa argumenta que si explica su experiencia, es para visualizar los “efectos colaterales” de los embarazos que comparten “miles de mujeres”.

En su caso, la causa fue un parto por cesárea tras el que su barriga quedó “destrozada, con la musculatura abdominal abierta”. “No era grave […] pero a mí me ha condicionado mi vida y mi autoestima”, confiesa y evoca insultos y comentarios desagradables. “Dos años y medio después, a los machistas imbéciles que me habéis insultado por tener un bulto en la barriga... que os den. No tengo nada más que deciros”, espeta Colau en su texto antes de dar ánimos y agradecer “a las millones de mujeres que, siendo madres, habéis sufrido dificultades, ya sean físicas o emocionales, y os habéis sentido solas, invisibles y que a nadie le importaba vuestro cuerpo, vuestro esfuerzo y sufrimiento”.

Colau lamenta que hayan tenido que pasar dos años para “saldar una deuda pendiente conmigo misma” y “encontrar la fuerza suficiente” para dedicarse unos días a “cuidarme sin sentirme culpable”. La edil, cuya operación duró cuatro horas, enumera las consecuencias que los embarazos y partos tienen para muchas mujeres --“las estrías, la baja autoestima, los miedos e inseguridades, el peso de la responsabilidad”— y lamenta que sean considerados “tu problema”, y no “de la familia, ni de la sociedad, ni del sistema de salud”. La alcaldesa también explica que no tuvo tiempo para cuidarse, ni hacer ejercicio antes y después del parto. “He pasado dos años y medio sintiendo que nadie se preocupaba por ello, que era mi problema, que mi cuerpo era más feo y que discretamente tenía que comprarme ropa más ancha para disimular mi deformidad”, revela.

“Hoy, cuando tras la operación veo mi cuerpo en el espejo, con moratones, con grapas, pero finalmente con ombligo, río de alegría y de rabia”, celebra, mientras lamenta los comentarios recibidos durante dos años. “En las redes sociales he tenido que aguantar miles de tuits y fotos con insultos, o mentiras horribles como que me reía de las víctimas del atentado terrorista en las Ramblas mientras escondía “un cirio” debajo de mi camisa (era la hernia de mi ombligo, cuatro meses después de dar a luz). Cuando han salido esas imágenes, a nadie se le ocurría hablar de que las mujeres, después de parir, muchas veces nos dejamos el físico”, señala Colau.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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