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PP y Cs aprovecha un error de Más Madrid para aprobar los presupuestos con la abstención de Vox

Las derechas usan la renuncia de Inés Sabanés el pasado viernes, que dejó en minoría a la izquierda, para pasar las cuentas en un movimiento que llevó a la oposición a abandonar el pleno y definir la jugada como "indigna" y "fraudulenta"

El alcalde de Madrid, Martínez Almeida, en el pleno del Ayuntamiento de Madrid. En vídeo, declaraciones de Ortega Smith (Vox).Vídeo: KIKE PARA / EFE
Pablo León

Jornada festiva en el Ayuntamiento. El pleno extraordinario para aprobar los presupuestos de la capital fue un éxito: las cuentas de PP y Cs no tuvieron oposición. El anteproyecto contó con 26 votos a favor (de ambos partidos); cuatro abstenciones, de Vox; y ninguno en contra. PSOE y Más Madrid abandonaron el debate lamentando la “indigna” jugada de las derechas. Ambos partidos tienen 27 representantes, pero las derechas aprovecharon que Inés Sabanés había renunciado el viernes para imponer su efímera mayoría. Al empatar a 26, el alcalde dirime con su voto de calidad. Aunque el cargo de edil es compatible con el de diputada, Sabanés ejecutó su renuncia el viernes y no había podido ser sustituida: la sucesión se tenía que realizar en la próxima convocatoria del pleno ordinario. El de los presupuestos de este lunes era extraordinario.

El Ayuntamiento tendrá presupuestos antes de 2020. La coalición de PP y Cs no ha necesitado convencer a Vox, sus socios prioritarios que ya facilitaron la investidura. Los populares reconocen que han hecho “cesiones” a la extrema derecha, pero a vista de lo ocurrido el lunes no hubiesen hecho falta: las cuentas fueron aprobadas con ningún voto en contra porque el pleno estaba semivacío. Los ediles de Más Madrid y del PSOE habían abandonaron sus asientos antes de la votación al percatarse de que iba a triunfar la estrategia de las dos derechas.

Ambos partidos definieron como “indecente” que el equipo de Gobierno haya aprovechado la ausencia de Inés Sabanés para imponer su mayoría. Aunque los cargos de concejal y diputada son compatibles, la edil de Más Madrid renunció el viernes pasado a su cargo de concejal —como mandan las normas internas de Equo—. Esa ausencia que dejó en minoría a la izquierda. El reglamento municipal marca que, en caso de renuncia de un edil, la sucesión se hace de manera automática en el siguiente pleno ordinario. El pleno del lunes era extraordinario y centrado únicamente en los presupuestos. Por eso, el lunes PP y Cs sumaban los mismos votos que Más Madrid y PSOE. Lo que daba la mayoría a la derecha: en caso de empate, dirime el alcalde con su voto de calidad.

De las 57 actas que hay en el pleno, PP y Cs suman 26 (15 de los populares y 11 de los de Villacís), lejos de la mayoría. Más Madrid y PSOE ostentan 27 (19 y 8, respectivamente), mientras que Vox retiene a cuatro. La abstención anunciada por los líderes de la extrema derecha hace tres días y mantenida a primera hora del lunes, parecía que abocaba al rechazo de las cuentas públicas. No ha sido así. Como la izquierda decidió ausentarse, finalmente, los presupuestos se aprobaron con una amplia mayoría: 26 votos a favor (PP y Cs) y cuatro abstenciones, de Vox.

“Lo reseñable es que hemos aprobado los presupuestos”, dijo un sonriente alcalde, visiblemente satisfecho. “Este pleno se convoca el viernes, sabiendo que Vox votaba en contra. Ese día no dijeron nada. Esta mañana, tampoco”, continuó Almeida que se preguntó que si en el principal partido de oposición no sabían que “el puesto de concejal es compatible con el de diputada”. “La izquierda tiene que asumir sus errores”, agregó.

Los concejales socialistas y de Más Madrid abandonando la sala.
Los concejales socialistas y de Más Madrid abandonando la sala.Kike Para
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“Van a votar los presupuestos de manera indecente”, describió la socialista Enma López Araújo. “Se aprovechan del filibusterismo político”, lamentó el concejal Jorge García Castaño (Más Madrid). Cuando su partido constató que el Gobierno se iba a aprovechar de la ausencia de Sabanés, pidió un aplazamiento del debate de presupuestos, invocando el artículo 65.3 reglamento. A mano alzada, las derechas tumbaron la petición. Al minuto, y ante la mirada atónita del resto de ediles, ecofeministas y socialistas abandonaron la sala. “Es un fraude de ley que va a acabar con la impugnación del presupuesto; se ha violado la democracia”, dijo ya fuera Rita Maestre, portavoz municipal de Más Madrid. “Se ha manipulado la voluntad de los madrileños”, opinó el socialista Pepu Hernández.

El debate de presupuestos se iba a realizar el viernes 20 de diciembre, pero ante la falta de acuerdo con Vox, el Gobierno municipal lo aplazó a este lunes. Sí que se celebró un pleno ordinario en el que Sabanés renunció. Normalmente, al inicio de la siguiente convocatoria ordinaria se tenía que haber dado entrada a su sustituta. Algo que no ocurre si la convocatoria es extraordinaria: desde Más Madrid no contaban con el pleno extraordinario de este lunes para debatir las cuentas públicas. “Podrían haber convocado para sustituir a la edil”, se quejaban fuentes de Más Madrid, que consideran que el acuerdo se ha cerrado “por detrás”.

Las dudas de Vox

Tras un fin de semana de intensas conversaciones, parecía que los populares no habían convencido a los cuatro ediles de Vox. “No podemos votar a favor de estos presupuestos”, dijo Javier Ortega Smith, portavoz del partido de extrema derecha. “Pero tampoco, votar en contra: eso sería regalar a la izquierda los presupuestos”, agregó para a continuación anunciar su abstención “para que [las cuentas] puedan salir adelante”. Esa afirmación provocó movimientos en el pleno que parecía descubrir en ese momento “la jugada del PP”.

“No tenemos duda de que PP y Vox lo tenían pactado; me parece que la señora Villacís se ha enterado al final", analizaba Maestre. “Lo normal en el pleno es que cuando falta un concejal de otro bloque, uno se salga”, continuó la portavoz, “es una regla que hemos usado toda la legislatura pasada que justo hoy no se ha aplicado”. Para Maestre, “PP y Cs quiere aprobar este presupuesto de manera fraudulenta”. Pepu Hernández matizaba que se trataba de “un fraude para la ciudadanía”.

Finalmente, tenemos unos presupuestos buenos para Madrid”, celebraba la vicealcaldesa Begoña Villacís evidenciando también su alegría. La líder de Cs considera que la izquierda tiene “mal perder” y no cree que se haya cometido ningún tipo de anomalía. Además, considera que en el pasado, las votaciones tampoco se han paralizado por la ausencia de un concejal.

El alcalde afeó a Más Madrid su “error”, por la renuncia de Sabanés que les dejó en minoría. Ha atribuido esa decisión a una supuesta “lucha interna” del partido entre los partidarios de Higueras y los de Sabanés. “Lo reseñable no es la rabieta de la oposición, sino que se han aprobado unos presupuestos que incluyen rebajas fiscales”, continuaba el alcalde. “Es una extraordinaria noticia, después de cuatro años de presupuestos de la izquierda sectaria y radical”, agregó Almeida.

Una bajada de impuestos de 90 millones de euros

Los presupuestos para 2020 aprobados ayer por el pleno municipal son los “instrumentos necesarios para seguir reduciendo la deuda; disminuir impuestos y recaudar lo suficiente para mantener unos servicios públicos de calidad”, describió la delegada de Economía Engracia Hidalgo. Aunque se han aceptado 60 enmiendas —entre transaccionales y parciales—, las cuentas han sufrido pocas variaciones.

Uno de esos matices ha sido el aumento de la bajada de impuestos: de 82 millones que habían anunciado PP y Cs se va a llegar hasta los 90. Eso se debe a que el IBI se reduce aún más de lo planteado: cuatro décimas, hasta el 0,479%. Vox había pedido que se quedase en el mínimo legal (0,4%).

A la vez que baja impuestos, los presupuestos recogen un aumento de los ingresos y del gasto público (un 7,3%, hasta los 5.184 millones de euros) y una reducción de la deuda. Para elaborarlos, el Ayuntamiento ha cambiado el criterio de cálculo de ingresos “una maniobra legal” que la oposición ha descrito como “un truco”. “Los presupuestos no son reales y no se van a cumplir”, vaticinó Jorge García Castaño de Más Madrid.

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Sobre la firma

Pablo León
Periodista de EL PAÍS desde 2009. Actualmente en Internacional. Durante seis años fue redactor de Madrid, cubriendo política municipal. Antes estuvo en secciones como Reportajes, El País Semanal, El Viajero o Tentaciones. Es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Vive en Madrid y es experto en movilidad sostenible.

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