Madrid Central, un proyecto responsable con el futuro y el planeta

La Directiva europea de 2008 de calidad del aire obligaba a cumplir con los niveles establecidos en la misma desde 2010. Los incumplimientos reiterados de Madrid provocaron que en 2014 la Comisión Europea iniciara un procedimiento de infracción contra España. La Comisión envió el requerimiento en junio de 2015, justo cuando llegaba al Ayuntamiento del gobierno de Ahora Madrid.

La aplicación de medidas urgentes, como la revisión del Protocolo de contaminación o la presentación del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático (Plan A), posibilitaron una moratoria en la infracción "a condición de que se apliquen puntual y correctamente todas las medidas".

Este Plan A contiene 30 medidas que se están realizando, como Madrid Central, la renovación de la flota de la EMT, la implantación de puntos de recarga rápida, la ampliación Bicimad, los carriles bus, las subvenciones para la renovación de la flota de taxi o la construcción de aparcamientos disuasorios.

Desde el primer momento la movilidad se convirtió en campo de batalla de la derecha política y mediática. Nos tuvimos que enfrentar a nuevas exigencias en la lucha contra la contaminación, con muchos años de retraso y con una oposición de PP y Ciudadanos absolutamente demagógica e irresponsable.

La máxima expresión de esta batalla ha sido Madrid Central. Un proyecto riguroso fruto del trabajo de dos años con expertos y organizaciones.

Su éxito ha sido poner en la agenda política y ciudadana la urgencia de medidas contra la contaminación y sus graves consecuencias en la salud.

Madrid Central es un proyecto eficaz que ha hecho suyo la ciudadanía.

La plataforma en defensa de Madrid Central ha denunciado en los tribunales y convocado la mayor movilización de los últimos años relacionada con temas ambientales y de calidad de aire.

Hay que destacar la claridad de la justicia al poner la protección de la salud y el medioambiente frente a otros intereses.

Lo más grave es que el nuevo gobierno municipal está erosionando la confianza que nos había otorgado la UE y el Gobierno de la nación, sin presentar ninguna alternativa. Cuando nos piden mayor esfuerzo, que la respuesta sea el incumplimiento de los compromisos adquiridos, es algo que no nos van a permitir.

Es urgente trasladar al Gobierno y a la UE la voluntad de mantener Madrid Central siguiendo la hoja de ruta programada en sus plazos.

Y que expliquen las alternativas que pregonan, si es verdad que las tienen, más allá de las que contiene en el Plan A.

No podemos olvidar que la fuente principal de contaminación es el tráfico privado. Por eso hay que hacer una inversión urgente en el transporte público, sobre todo en las vías de accesos, como la plaza Elíptica y la A-5.

Hablamos de salud, de utilización equilibrada del espacio público, de responsabilidad con el futuro y con el planeta.

Inés Sabanés es concejala de Más Madrid y promotora del proyecto Madrid Central.