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La amenaza de un corralito atrapa los ahorros de vecinos de L’Aleixar

La sección de crédito de la cooperativa agrícola quiebra y se queda sin liquidez

Marc Rovira
Sede de la cooperativa en L'Aleixar.
Sede de la cooperativa en L'Aleixar.Google Maps

La historia se repite. Otra vez una sección de crédito de una cooperativa agrícola se va a la quiebra y es incapaz de devolver los ahorros que le habían confiado sus clientes. Los vecinos de L'Aleixar, un pequeño pueblo cercano a Reus y que cuenta con menos de mil vecinos, sufren la misma angustia que antes se vivió en la Canonja, Cambrils y l'Aldea. Descuadres contables y un rosario de irregularidades han conducido a la sección de crédito de l'Aleixar a una pésima situación económica.

El desbarajuste ha culminado ahora en una insuficiencia de fondos para poder afrontar los reintegros que reclaman los socios, pero el problema no es nuevo. Fue al analizar las cuentas de 2016 cuando el Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat detectó anomalías contables y activó una inspección. La Generalitat tiene atribuciones de supervisión, pero escasas competencias en la gestión de este tipo de cooperativas, que son entidades privadas. En la inspección se descubrieron disonancias entre los activos y los pasivos, documentación presuntamente alterada y varios préstamos sospechosos, algunos incluso sin firma. Los Mossos d'Esquadra han iniciado una investigación para aclarar las circunstancias del caso y descubrir si se trata de un fraude o de una mala gestión.

La sección de crédito de la cooperativa, inicialmente constituída para agilizar algunas pequeñas operaciones contables de los socios, la mayoría de ellos vinculados al sector agrícola, terminó asumiendo funciones propias de la banca convencional pero sin contar con las garantías que sí ofrecen las entidades financieras. Pese a disponer de bienes patrimoniales, la carencia de liquidez bloquea las cuentas de los socios que, este martes por la noche, fueron convocados a una reunión donde se les puso al corriente de la situación.

No hay confirmación oficial de a cuánto asciende el agujero contable pero se calcula que como mínimo se eleva al millón de euros, con la posibilidad de que sea hasta el triple de este valor. Se nombrará a un auditor para que estudie el estado real de la situación. Los gestores de la sección de crédito han sido destituidos.

Según el Ayuntamiento, la situación es preocupante porque el bloqueo afecta a unas 200 familias. El Consistorio y el Consejo Comarcal del Baix Camp se coordinan para impulsar un plan de contingencia y poder abastecer a aquellos vecinos que se han visto atrapados por la quiebra y que no disponen de un mínimo dinero para cubrir los gastos de sus necesidades básicas.

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