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La ola de calor activa las alertas por incendios

Protección Civil alerta de temperaturas superiores a los 40 grados

Marc Rovira
Dormir no es fácil con las altas temperaturas.
Dormir no es fácil con las altas temperaturas.

La previsiones meteorológicas revelan la entrada de una ola de calor en Cataluña. Verano, altas temperaturas, aire caliente y sequedad es una pésima combinación para prevenir incendios forestales. El efecto balsámico de las lluvias caídas en el bosque durante la primavera ya es pasado y esa misma agua tiene ahora efectos perniciosos: hay más sotobosque y una vegetación más frondosa para servir de combustible a las llamas. Justo por estas fechas, en 1994, un encadenamiento de fuegos arrasaba 45.000 hectáreas forestales en el Bages y el Berguedà.

Marc Castellnou es el analista jefe del grupo de Actuaciones Forestales de los Bombers de la Generalitat. Es un experto en el estudio de los fuegos forestales y en predecir situaciones de riesgo. En un mensaje en las redes sociales alertó de que “se está agotando la tranquilidad” y avisó de que “el comportamiento de los fuegos ha dado un salto dentro de la campaña”.

No hay vuelta atrás. También la Dirección General de Protección Civil ha activado el protocolo por ola de calor, alertando de temperaturas que rozarán los 40 grados en las comarcas de Lleida y al norte de Girona y, aunque con menos intensidad, también afectarán a Tarragona y a las Terres de l’Ebre.

Es precisamente en las comarcas del sur donde se registran los valores de sequía más elevados de Cataluña. Eduard Martínez, jefe de la Regió d'Emergències de Terres de l'Ebre, apunta que la la llegada del calor ha complicado una situación que ya de por si era agobiante. Hace más de 200 días que en este territorio no se registran valores relevantes de lluvia y los bosques están rebosantes de vegetación reseca. Los cuerpos de emergencias advierten que habrá que estar muy alerta si se dan episodios de viento, que multiplican el riesgo.

Según datos de la Dirección General de Prevención y Extinción de Incendios, Bombers cuenta con una plantilla de 2.400 funcionarios, a los que hay que sumar el aporte colaborativo de otros 2.000 bomberos voluntarios. Para hacer frente a las exigencias de la campaña veraniega, se ha incorporado de manera temporal a 850 personas de refuerzo, a través de la contratación de, básicamente, guardas y auxiliares forestales.

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