Geografía del fracaso empresarial
Un estudio establece la probabilidad de éxito en función de la distancia a puntos estratégicos o a otras compañías del sector
Las escuelas de negocios enseñan que hay muchas razones por las que una empresa dedicada a producir cosas puede tener éxito o fracasar. Hablan de estructuras de sector, de diferenciación, de costes, de ventajas competitivas… Sin embargo, los investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena Mariluz Maté Sánchez Val, Fernando López Hernández y Christian Camilo Rodríguez Fuentes se han empeñado en buscar razones geográficas. Y las han encontrado, aseguran en un reciente artículo: en Madrid, por ejemplo, estar a 290 metros o menos de una gran empresa, a 880 metros o menos de un parque industrial o a 240 de otro negocio del mismo sector disminuye la posibilidad de tener que acabar cerrando la persiana.
El trabajo, titulado Factores geográficos y fracaso empresarial: un estudio empírico del área metropolitana de Madrid, analiza la probabilidad de fracaso empresarial del sector industrial sobre una muestra de 3.125 empresas en el municipio de Madrid en el periodo 2013-2015, centrándose especialmente en el 15,74% de firmas de la muestra que fracasaron, explican los expertos por correo electrónico.
A partir de la geolocalización de cada una de ellas, y del establecimiento de su distancia exacta a determinados puntos clave, los autores aplicaron un modelo matemático que les permitió llegar a conclusiones como las mencionadas más arriba. Y también a estas otras: la línea de corte según la cercanía a un centro de I+D es de 2,39 kilómetros, de 2,59 kilómetros en el caso del nudo de carreteras (se han fijado en la M-30, M40 y M-45) y de 2,99 kilómetros para los centros logísticos.
También han detectado diferencias importantes según el número de empresas establecidas alrededor —a mayor densidad de empresas en 50 metros, menor probabilidad de fracaso— y la renta per cápita de vecindario, con independencia de dónde se vendan sus productos: cuanto más ricos, menos probabilidad. Por último, y en consonancia con todo lo anterior, los datos señalan que la presencia de muchas empresas fracasadas alrededor —expresada como el porcentaje de cierres entre las seis firmas más próximas— es un buen predictor de malas noticias.
Y aquí vuelven a entrar en contacto esos motivos externos, geográficos, con internos clásicos de la teoría empresarial, que también han tenido en cuenta los investigadores de la Facultad de Ciencias de la Empresa a la hora de hacer sus cálculos: a mayor endeudamiento, peor; a más liquidez, rentabilidad, antigüedad de la empresa, tamaño, intensidad tecnológica e internacionalización, mucho mejor.