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Barcelona contabiliza más de 3.500 sin techo en una noche

El recuento de indigentes que duermen en la calle se reduce pero aumenta el que duerme en albergues y campamentos

Alfonso L. Congostrina
Dos sin techo duermen en una calle del Eixample.
Dos sin techo duermen en una calle del Eixample.Massimiliano Minocri

Los voluntarios de la Red de Atención a las Personas sin Hogar (XAPSLL, en catalán) contaron, la noche del pasado miércoles, 956 personas durmiendo en las calles de la capital catalana. Las entidades realizaron el recuento anual de indigentes y detectaron 70 personas menos durmiendo en la vía pública que el año pasado (1.026). Una cifra que no llama a la esperanza ya que el número de personas sin techo alojados en equipamientos —municipales o de entidades sociales— fue de 2.099 mientras que en 2017 fueron 2.006. En total los sin techo suman 3.500.

Entre las 22.00 del miércoles y las 2.00 horas del jueves un total de 925 personas realizaron el recuento anual de personas sin hogar que se realiza cada mes de mayo. Los voluntarios se dividieron en 287 grupos y peinaron la ciudad desde 13 puntos diferentes.

La cifra de este año es equiparable a la de 2017 pero destaca la preocupación por el número de personas viviendo en asentamientos que no han sido contabilizadas ya que durante el recuento los voluntarios no entran en el interior de las barracas para averiguar cuántas personas duermen en el interior. Los datos que baraja el Consistorio barcelonés marcan que en 2017 hubo una media de 444 personas viviendo en campamentos y barracas construidos en diferentes solares de la ciudad. La cifra ha aumentado el primer trimestre de 2018 llegando a alcanzarse una media 536. En total, entre las personas durmiendo en las calles, en albergues y en campamentos la cifra es de 3.591 personas sin hogar mientras que el pasado año era de 3.476.

El Eixample es el distrito donde se detectó ayer un mayor número de indigentes durmiendo en las calles (217), seguido de Ciutat Vella (210), Sants-Montjuïc (172) y Sant Martí (112).

Tras el recuento, la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, recordó que pese a que el pasado miércoles durmieron en las calles barcelonesas 70 personas menos, que el año pasado, “no es una buena noticia para la ciudad”. Ortiz recordó que el fenómeno del sinhogarismo se reproduce en toda Europea y se debe a múltiples factores como el precio del alquiler, la falta de vivienda pública y la precarización del mercado laboral. “Barcelona tiene la voluntad de atender a todo el mundo pero el Ayuntamiento sólo no puede acabar con el problema”, advirtió pidiendo responsabilidades a la Generalitat y al Gobierno central.

Barcelona no fue el único lugar donde se hizo el recuento. En Badalona contaron 57 personas durmiendo en la calle y 172 en albergues y campamentos.

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