El estafador de mujeres acude ante un juez y planta a otro

Albert Cavallé se niega a declarar y vuelve a quedar en libertad

Albert Cavallé, sonriente en los juzgados de L'hospitalet.Consuelo Bautista

La vida de Albert Cavallé, el estafador de mujeres de 36 años, se ha convertido en un ir y venir de los juzgados entre los focos y la atención mediática. Cavallé estaba citado este martes a declarar, por una de las estafas que presuntamente cometió, ante un juez de L’Hospitalet. Acudió a la cita para dar explicaciones por los 3.000 euros que, supuestamente, birló a una de las mujeres a las que sedujo. Como siempre en sus comparecencias, se acogió a su derecho a no declarar. Y como acostumbra, quedó en libertad.

A diferencia de la víspera, cuando se jactó públicamente de sus relaciones c...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La vida de Albert Cavallé, el estafador de mujeres de 36 años, se ha convertido en un ir y venir de los juzgados entre los focos y la atención mediática. Cavallé estaba citado este martes a declarar, por una de las estafas que presuntamente cometió, ante un juez de L’Hospitalet. Acudió a la cita para dar explicaciones por los 3.000 euros que, supuestamente, birló a una de las mujeres a las que sedujo. Como siempre en sus comparecencias, se acogió a su derecho a no declarar. Y como acostumbra, quedó en libertad.

A diferencia de la víspera, cuando se jactó públicamente de sus relaciones con mujeres pero negó haberlas engañado, esta vez no atendió a la prensa: se fue a toda prisa protegido por el casco de su moto. La cuestión es que, a la misma hora a la que huía tenía otra cita (por la denuncia de otra víctima) ante un juez de Barcelona. Solo tenía que cruzar la avenida Carrilet para ir al juzgado. Pero decidió no hacerlo.

Cavallé acumula al menos 17 denuncias por haber seducido a mujeres con el objetivo de estafarlas. La mayoría de las veces ha optado por no acudir a la cita con el juez. El titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, sin embargo, ordenó detenerle y la Guardia Urbana le localizó el domingo. Tras tomarle declaración, el juez lo dejó en libertad, con la obligación de comparecer ante él una vez por semana.

El estafador de mujeres contactaba a sus víctimas -la mayoría, mujeres jóvenes- a través de redes sociales como Badoo. Tras un proceso de enamoramiento, Cavallé solía pedirles dinero que nunca devolvía. En algunos casos, sin embargo, fue más allá y robó joyas y otros objetos, además de pedir créditos bancarios a nombre de algunas de las mujeres.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En