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Torrent propone de nuevo Jordi Sànchez pese al rechazo de la CUP

El presidente del Parlament ha realizado entre este ayer y hoy una ronda de contactos con todos los grupos para investir al expresidente de la ANC

El presidente del Parlament Roger Torrent.
El presidente del Parlament Roger Torrent.MASSIMILIANO MINOCRI

Roger Torrent, presidente del Parlament, vuelve a proponer a Jordi Sànchez como candidato a presidente de la Generalitat. Torrent inició este viernes una nueva ronda de contactos —es la cuarta— para intentar investir otra vez al diputado Jordi Sànchez. El expresidente de la Asamblea Nacional Catalana renunció el 13 de marzo a ser investido después de que el juez Pablo Llarena le impidiera asistir al debate. La oposición rechaza la candidatura por su situación penal y porque considera que mantiene el bloqueo. La CUP llamó a investir a Carles Puigdemont y refrendó su abstención como en el caso de la fallida investidura de Jordi Turull.

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“Investir a Puigdemont es el sentimiento mayoritario del movimiento independentista. Es lo que reclama. ¿A qué esperan? Cualquier otro candidato busca adecuar la legalidad española”, afirmó ayer de manera tajante Carles Riera, el líder de la CUP en el Parlament. Riera se adelantó así a la llamada de Torrent, que antes del mediodía anunció el comienzo de la cuarta ronda de contactos con los grupos parlamentarios para buscar un candidato a presidir la Generalitat. Esta vez, Torrent tanteó si el diputado de Junts per Catalunya Jordi Sànchez, en prisión preventiva por un delito de rebelión, cuenta con los apoyos suficientes. Sólo Junts per Catalunya y ERC se mostraron favorables.

Convocar dos plenos sin saber que van a ser exitosos es como pegarse un tiro en el pie", avisa Carles Riera, de la CUP

La posición de la CUP de cara a un pleno de investidura —que aún no tiene fecha— es fundamental. Los anticapitalistas tienen la llave para que el independentismo logre la mayoría absoluta. La lista de Puigdemont y los republicanos suma 66 votos —la mayoría absoluta está fijada en 68— pero hasta ahora solo sumaban 64 al no poder votar Carles Puigdemont y Toni Comin.

Tres investiduras frustradas

30 de enero de 2018. El presidente del Parlament, Roger Torrent, aplaza sine die el pleno en el que se debería investir a Carles Puigdemont, que se encontraba en Bélgica. El Tribunal Constitucional había prohibido una investidura telemática.

10 de marzo de 2018. La investidura de Jordi Sànchez se frustra después de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena le denegara el permiso para salir de prisión y asistir al debate.

22 de marzo. El exconsejero Jordi Turull perdió la primera votación de la investidura. Al día siguiente fue enviado de nuevo a prisión por un presunto delito de rebelión.

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El pasado jueves, Puigdemont pudo votar de forma delegada y ahora está por ver si una vez que quede en libertad mantendrá esa prerrogativa. Los grupos mayoritarios necesitan en cualquier caso 66 votos para lograr una investidura en segunda sesión por mayoría simple (66 votos de los independentistas; 65 de los antisecesionistas y 4 abstenciones de la CUP).

Riera desmintió que haya un pacto con las otras dos formaciones independentistas para intentar por segunda vez investir a Sànchez. Esta idea la lanzó la diputada de Junts per Catalunya en una entrevista a TV3. “Lo tenemos atado entre tres. No tenemos ninguna duda de que pasaremos. Quizás no en primera votación, pero seguramente en segunda”, dijo Elsa Artadi, la portavoz adjunta de la llista del president. “Convocar dos plenos sin saber que van a ser exitosos es como pegarse un tiro en el pie”, advirtió el líder de los cupaires.

El intento anterior de investir a Sànchez, el pasado 12 de marzo, no llegó a materializarse. El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena negó que Sànchez pudiera abandonar la prisión de Estremera para participar en el debate. Tras sus asambleas territoriales, la CUP ya había decidido que daría cuatro abstenciones en ambas votaciones del debate, lo cual impedía de todas maneras que el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) saliera escogido.

Inicialmente, Torrent no quería convocar tan rápidamente la ronda de contactos, después de que el pasado jueves el exconsejero Jordi Turull, también en prisión preventiva, retirara su candidatura a presidir la Generalitat. Pero la decisión del tribunal alemán de no extraditar a Puigdemont por un delito de rebelión —aún está en estudio hacerlo por malversación de fondos públicos— aceleró el proceso.

Los independentistas ven una “ventana de oportunidad” en insistir ahora en Sànchez al considerar que la tesis de la justicia y el Gobierno español sobre lo que sucede en Cataluña quedan tocadas. Proponer al líder secesionista, además, implica obligar a que Llarena se arriesgue a ir en contra de las recomendaciones del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que el pasado 23 de marzo solicitó a España que disponga de todas las garantías y mecanismos necesarios para que Sànchez pueda ejercer “sus derechos políticos”. No son unas medidas cautelares al uso pero, aunque no sean vinculantes, sí implican ignorar a un órgano con el que España tiene suscrito un tratado internacional.

Tenemos que recuperar ya el autogobierno y dirigirnos a una candidatura efectiva", Xavier Domènech, líder de los comunes

Si el Parlament no elige antes del 22 de mayo un president, la Cámara se disuelve automáticamente y se convocan nuevas elecciones. Unos tiempos muy ajustados para, por ejemplo, promover un cambio legislativo que permitiera una investidura telemática de Puigdemont. En esta idea también insistió ayer Artadi. “La situación del presidente Puigdemont va cambiando y la estrategia para poderlo investir se tiene que ir adaptando a cada situación, y la de hoy es diferente a la de ayer”, dijo. El Tribunal Constitucional ya se ha mostrado contrario a una investidura que se realice bajo este formato. Pero más allá de la fase de desgaste, Junts per Catalunya y Esquerra guardan en la recámara el plan D. La propia Artadi o el alcalde de Mollerusa, Marc Solsona, son dos de los nombres que suenan como presidenciables. Sin embargo, el problema de raíz persiste. La aritmética parlamentaria es la que es y los planes no pasan porque Puigdemont o Toni Comín, en Bruselas, dejen sus escaños.

Toda la oposición, desde Ciudadanos a Catalunya en Comú, rechaza la investidura de Sànchez porque considera que mantiene el bloqueo de la institución. Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, pidió una "investidura viable", el socialista Miquel Iceta, un candidato que pueda ejercer el cargo en plenitud de funciones y Xavier Domènech, líder de los comunes urgió a "recuperar el autogobierno". "Debemos ir a una candidatura efectiva", subrayó. Xavier García Albiol, en tono sarcástico, dijo que Torrent debía empezar la ronda con "el juez Llarena".

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