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Desmantelada una trama que gestionaba irregularmente toneladas de residuos peligrosos en Erandio

Una decena de personas han sido puestas a disposición judicial por la comisión de delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente

El País
Agentes de la Guardia Civil cen un operativo.
Agentes de la Guardia Civil cen un operativo.EFE
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La Guardia Civil ha desmantelado una trama dedicada a la gestión irregular de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en Erandio (Bizkaia). Esta actividad ha podido provocar que se esparzan sustancias peligrosas como metales pesados y electrolitos de diferentes aparatos, según ha indicado el instituto armado. La actividad era cometida por una planta de gestión de residuos a la que se le atribuiría la comisión de delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, habiéndose procedido, por el momento, a poner a disposición de la Autoridad judicial a un total de 10 personas.

Las investigaciones se iniciaron tras conocerse que una empresa gestora podía estar importando residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) -principalmente pequeños electrodomésticos, lavadoras, monitores, televisores, máquinas de juego, ordenadores y demás material informático- desde distintos países de Europa, realizando posteriormente un tratamiento incorrecto de los mismos. Tras recibirse estas noticias se iniciaron actividades operativas en torno a la citada planta, dándose inicio a la que se denominó Operación 'Hondakina'.

En el transcurso de las mismas, se constató que se estaban empleando instalaciones no aptas para el tratamiento de este tipo de residuos y que el tratamiento se limitaba a una fase de triturado, sin descontaminar ni retirar correctamente las sustancias peligrosas. Tras el tratamiento realizado en las instalaciones, el producto resultante se dividía en fracciones de vidrio, plástico y metal, principalmente. Según las cantidades declaradas por la empresa, los residuos peligrosos eran generados en cantidad muy escasa, siendo siempre derivados a gestores autorizados.

Las investigaciones demostraron que las cantidades de residuos peligrosos declaradas en ciertos tipos de RAEE eran muy inferiores a los porcentajes que se tendrían que haber recuperado. Por otra parte, los materiales resultantes, con cierto valor económico, eran enviados a terceros sin someterlos a ningún tipo de descontaminación previa, necesaria para su nuevo uso. 

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Las investigaciones han podido determinar que este tratamiento inadecuado de RAEE, en todas las fases de la gestión (transporte, descarga, clasificación, desmontaje y tratamiento específico), provocó que en la planta se esparcieran sustancias peligrosas como plomo, cadmio, cobre o zinc y otros metales pesados y electrolitos de diferentes aparatos.

Todos estos elementos, manejados sin el control adecuado, pueden generar graves impactos al medio ambiente pero, sobre todo, a la salud pública, dada su alta peligrosidad. A través de informaciones recabadas a través de Europol, se han podido investigar los movimientos transfronterizos que se realizaban, constatando que no eran notificados a las autoridades competentes de, entre otros países, Alemania, Francia, Portugal e Italia.

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