Absuelto el guardia urbano juzgado por difundir una foto porno de una compañera como venganza

El subinspector de la Guardia Urbana de Barcelona que estaba acusado de haber difundido por internet una foto pornográfica de una antigua amante, también policía, ha sido absuelto. El Juzgado de lo Penal 17 de Barcelona razona que, más allá de la versión de la denunciante, no hay ningún prueba consistente para sostener que el acusado, Oscar Soaz, conocía la contraseña del correo desde donde se propagó masivamente la imagen. La denuncia la interpuso Rosa Peral, la agente que está actualmente en prisión por su presunta relación con el crimen de un novio suyo, también policía de la Urbana de Barcelona.

Rosa Peral y Oscar Soaz mantuvieron una relación sentimental que finalizó en febrero de 2008. Días después, varios conocidos de ella y compañeros policías recibieron una imagen de la mujer donde se la veía fotografiada junto a un pene erecto y en actitud de mantener sexo oral. La imagen iba acompañado de un texto vejatorio sobre los supuestos gustos sexuales de la chica. Rosa Peral presentó denuncia y el Ministerio Fiscal centró sus sospechas en Oscar Soaz. Calificó los hechos como constitutivos de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, por el que pedía una pena de 3 años de cárcel y una indemnización de 6.000 euros para la víctima.

En el juicio celebrado a finales de octubre Rosa Peral contó que pasó a ser conocida como "la chica de la foto" y que la difusión de la imagen afectó a su vida personal. Pese a que Oscar Soaz negó tener ninguna relación con los hechos, ella dijo estar segura de que él era el autor del envío porque era habitual que tomara imágenes de sus encuentros sexuales y, además, dijo reconocer el pene como el del acusado porqué en la foto se apreciaba una cicatriz característica.

La sentencia detalla que los correos se enviaron desde una IP, un acceso de internet, que es titularidad del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de la Generalitat. Quien mandó el correo conocía la contraseña de Rosa Peral. Ella dijo en el juicio que el acusado la sabía porqué ella se la había facilitado para atemperar sus celos. La jueza resuelve que no es posible determinar de manera fiable quien realizó el envío y absuelve al acusado.

Rosa Peral ha conocido el fallo en prisión, donde está internada desde que fuera detenida en mayo pasado por su presunta relación con la muerte del también guardia urbano Pedro Rodríguez. Un crimen por el que está igualmente acusado y encarcelado otro guardia urbano: Albert López.

Además, Rosa Peral también está investigada por querer contratar desde prisión a un sicario para matar a su exmarido, agente de los Mossos d'Esquadra, que según ella impedía que sus dos hijas vieran a los abuelos maternos.