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Días contados para la venta de pienso para palomas en plaza Cataluña

El Ayuntamiento pretende que los quiosqueros dejen de vender comida para pájaros

Alfonso L. Congostrina
Una niña alimenta a unas palomas en plaza Cataluña
Una niña alimenta a unas palomas en plaza CataluñaCarles Ribas

Barcelona inició en febrero su particular lucha contra el control de la plaga de palomas. Hasta entonces la única solución era capturarlas y sacrificarlas. Se trataba de una práctica muy criticada por las entidades animalistas. Desde febrero 40 dispensadores de pienso anticonceptivo intentan mantener a raya una población cifrada en 85.000 ejemplares. La iniciativa entraba en contradicción con uno de los productos más exitosos de los quiosqueros de plaza Cataluña, el pienso para palomas. El Ayuntamiento ya les ha anunciado que intenten vender todo el stock de pienso este enero porque la pretensión del Consistorio es que no puedan venderlo a partir de entonces.

Y es que el pienso anticonceptivo reducirá la población a medio plazo. De hecho, a mediados de diciembre la Agencia de Salud Pública de Barcelona admitió que días antes de que se instalara la tercera feria del Consumo Responsable y de Economía Social y Solidaria en la plaza Cataluña se sacrificaron un millar de ejemplares por “riesgo sanitario”. En la feria se vende comida fresca y sin envasar y las palomas transportan microorganismos que podrían ser perjudiciales para la salud si entraran en contacto con alimentos.

No es la única acción de este tipo que realiza la Agencia de Salud Pública que también ha sacrificado ejemplares en el mercado de La Boqueria.

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