Aquel Madrid popular de los años sesenta
La Comunidad de Madrid inaugura unas jornadas sobre cine rodado en la capital con ‘El mundo sigue’, de Fernando Fernán-Gómez
Hasta julio de 2015, muy pocas personas habían visto El mundo sigue, la película de 1963 de Fernando Fernán-Gómez que había desaparecido por las alcantarillas de la historia del cine. Apartada y ninguneada por la censura, con una distribución restringida a algún festival y a una sala de Bilbao en 1965, la joya que daba un nuevo brío al neorrealismo español no disfrutó de su merecido reconocimiento hasta su restauración y reestreno hace dos años. Y entonces resucitó un Madrid distinto, real, turbio, porque Fernán-Gómez rodó en exteriores y con incisivo cuidado en que los personajes transitaran barrios acordes a su categoría social.
Por ese paisaje urbano, El mundo sigue ha sido elegida por la Comunidad de Madrid para inaugurar su iniciativa Rodado en Madrid. Por ello, y porque se cumple el décimo aniversario de la muerte de su realizador. El consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Jaime de los Santos, asegura que estas jornadas se repetirán “cada mes o cada cinco semanas”, dependiendo de las agendas de los creadores y estudiosos de las películas. “Así reivindicamos el protagonismo de la ciudad de Madrid en la historia del cine español”. Durante dos días, ayer y hoy, catedráticos de cine de Europa y estudiosos debaten acerca de esta obra maestra de Fernán-Gómez. En las charlas está presente Juan Estelrich, auténtico urdidor de su recuperación. “Mi padre fue el productor, Fernán-Gómez era mi padrino y hasta mi abuelo trabajó en ella. Mi familia vendió todas las películas de su productora a Enrique Cerezo, menos un western y El mundo sigue, porque en 1963 fue adquirida por una distribuidora bilbaína que desapareció”. Estelrich luchó contra todas las trabas burocráticas, recuperó su propiedad intelectual y restauró una copia. “A mí es un drama que me encanta y creo que es el mejor trabajo de Fernán-Gómez. El extraño viaje tiene más fama, pero pienso que esta es más redonda”. El mundo sigue pertenece, apunta Estelrich, “a una gran época del cine español”, a inicios de los sesenta, años en los que también se rodaron Los golfos, La caza, Plácido o La tía Tula.
El mundo sigue conecta directamente con Rocco y sus hermanos gracias a su dibujo de familias destrozadas por la vida en la ciudad, a su apunte de la obsesión social por un honor que solo trae hambre, y a sus personajes con notas de histerismo en los momentos más trágicos. Todo ello a través del barrio de Maravillas (hoy, Malasaña y Chueca), y de calles con edificios modernos para los nuevos ricos, se muestra lo que cuesta una bebida en un bar, lo que se gana con una quiniela de 14 aciertos e incluso se habla en pantalla de la posibilidad de un aborto. En el centro de la historia, dos hermanas, encarnadas por Lina Canalejas y Gemma Cuervo, que se desuellan ante los ojos de sus padres. Junto a ellos, Fernán-Gómez, Agustín González, Fernando Guillén, María Luisa Ponte, y en pequeños papeles, Pilar Bardem y Marisa Paredes.
Estelrich es también responsable de que la fama del filme haya llegado al resto de Europa, y así ha surgido un libro sobre este melodrama, que se ha editado en Alemania, y que se ha presentado dentro de Rodado en Madrid. Junto a la Asesoría de Cine de la Comunidad, la iniciativa la coorganiza Film Madrid, la oficina de promoción de rodajes de la Comunidad. Su coordinador, Samuel Castro, espera que “quede claro la versatilidad de la ciudad” gracias a eventos como este. “En la película de Fernán-Gómez descubrimos la transformación del Madrid de los sesenta, y el espectador puede realizar sus comparaciones”.
El consejero de Cultura espera en las próximas entregas contar con “títulos de Pedro Almodóvar, por supuesto, o Piedras, de Ramón Salazar; en general con películas que consideren a Madrid imprescindible en su trama”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.