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Los empresarios se refugian en los constitucionalistas por el ‘procés’

Puigdemont acusa al Gobierno de emprender una "guerra económica" y carga contra las empresas del Ibex 35

Inés Arrimadas, junto a Juan José López Burniol ayer.
Inés Arrimadas, junto a Juan José López Burniol ayer.Carles Ribas

Lejos de asumir la fuga de empresas, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha adoptado un discurso beligerante frente a las grandes compañías. Ahora se aferra a las pymes. “Son las que no cambian de sede”, dice. Tras la cascada de marchas, las patronales llaman a la “estabilidad política”. Ayer el empresariado regaló los oídos a la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas. “Es una gran y magnífica candidata”, dijo el presidente de la Fundación del Círculo de Economía.

Los tiempos en los que la antigua Convergència se movía como pez en el agua en los grandes foros empresariales quedan ya lejos. El ascenso de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat en 2011 fue aplaudido por los empresarios, cuyas relaciones con el tripartito habían sido tensas. La etiqueta de gobierno business friendly, la puesta en marcha de una política de austeridad y de privatizaciones y el pacto con el Partido Popular contentó a las grandes empresas. “El Gobierno catalán se ha ganado nuestro agradecimiento”, decía ese año en una entrevista el jefe de la patronal catalana, Joaquim Gay de Montellà, en una entrevista en EL PAÍS.

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Nada tiene que ver ese noviazgo con la relación que las grandes patronales y los lobbies económicos mantienen hoy con Junts per Catalunya, la candidatura de Puigdemont. Hasta ahora, la formación no ha hecho autocrítica por la fuga de casi 3.000 empresas, que atribuye a una “guerra económica” del Estado. Es más, Puigdemont se ha referido en varias ocasiones de forma despectiva a las empresas del Ibex 35, entre las cuales antes de octubre había siete catalanas y ahora solo queda una, Grifols. “Nuestras pequeñas y medianas empresas son las que no cambian la sede, las que se han de ganar la vida sin la influencia del palco del Bernabéu ni en el Ibex 35”, afirmó por videoconferencia en un mitin en Berga (Barcelona) el viernes, obviando que también cientos de pymes se han ido.

Con ese discurso, Junts per Catalunya se aleja del tradicional de la antigua Convergència y del espacio liberal en el que quería ubicarse el PDeCAT. Artur Mas y sus sucesivos consejeros de las áreas económicas se habían fijado como prioridad atraer centros de decisión empresariales y lograr que las compañías locales aumentaran de tamaño. Ya en 2003 el expresidente se fijó el reto de duplicar el volumen de multinacionales catalanas, y en 2011 pidió a su consejo asesor de economistas un informe sobre cómo favorecer el crecimiento de las empresas.

El directivo de una patronal explica que hay dos escenarios que sobre todo preocupan al empresariado: que el arco parlamentario que arrojen los comicios del 21-D deje un panorama ingobernable y que los partidos secesionistas vuelvan a plantear la unilateralidad, en especial después de que Esquerra haya desenterrado esa posibilidad en los últimos días.

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Ante esos escenarios, las grandes patronales están abrazando los partidos constitucionalistas. Prueba de ello es el recibimiento que Fomento del Trabajo dio ayer a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, o el entusiasmo que suscitó en el Círculo de Economía la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que fuentes de la institución ven más que probable que se repita hoy con el líder del PSC, Miquel Iceta.

Alabanza a la candidata

Los candidatos de los partidos explican sus propuestas económicas en el Círculo de Economía en cada campaña. Por la institución han pasado ya tres candidatos y está cerrada la participación de Iceta para hoy y de Pere Aragonès (ERC) mañana. Sin embargo, ayer por la tarde todavía se desconocía la fecha y el nombre de quién irá en representación de Junts per Catalunya.

Arrimadas ayer regaló los oídos a los empresarios al prometer una rebaja de la presión fiscal. Y estos le preguntaron por su programa económico, pero también se mostraron preocupados por la “fractura social”. “No deja de resultar curioso que una de las propuestas más interesantes para renovar Cataluña y salvarla de esta difícil situación venga de Jerez de la Frontera. Yo en estos momentos digo que Inés Arrimadas es una gran y magnífica catalana”, ensalzó el notario y presidente de la Fundación del Círculo de Economía Carlos Cuatrecasas.

Puigdemont también participó ayer por videoconferencia en un encuentro entre 450 empresarios y el exconsejero Josep Rull en las Cotxeres de Sants, en Barcelona. El economista Miquel Puig relativizó los malos datos económicos de octubre. “Las predicciones de las instituciones son negativas, pero hay que tener en cuenta que son de parte. Y segundo, que los economistas son muy malos haciendo predicciones”, ironizó. Aun así, advirtió: “Muchos empresarios han dado un aviso y se han manifestado marchándose. Y todas las manifestaciones deben ser escuchadas”.

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