_
_
_
_

La Guardia Civil activa su despliegue en las centrales nucleares catalanas

Ascó y Vandellòs pagarán más de ocho millones de euros al año por un refuerzo policial que excluye a los Mossos

Marc Rovira
Complejo nuclear de Ascó con la torre de refrigeración en primer plano.
Complejo nuclear de Ascó con la torre de refrigeración en primer plano.EFE

Las centrales nucleares de Ascó (Ribera d'Ebre) y Vandellós (Baix Camp) recibirán una dotación permanente de agentes de la Guardia Civil para aumentar las medidas de seguridad ante un posible atentado terrorista. Se ha construido un pequeño acuartelamiento dentro de cada parque nuclear y, en total, se desplegarán 70 agentes. Los efectivos del Instituto Armado se coordinarán con los agentes de seguridad privada que ya custodia las centrales. Los Mossos d’Esquadra quedan excluidos de la vigilancia. El coste del dispositivo de vigilancia asciende a 8,5 millones anuales.

Más información
Las centrales nucleares encomiendan su seguridad a la Guardia Civil
Un escape en el sistema de refrigeración obliga a paralizar la central nuclear de Ascó
La noche más larga de Vandellòs

Luz verde para la entrada de la Guardia Civil en las centrales nucleares catalanas. Tras dos años de planificación, finalmente el Instituto Armado asumirá en las próximas semanas la vigilancia del complejo nuclear de Ascó y, a partir del verano, el operativo se replicará en Vandellós. ANAV, la empresa que gestiona los dos complejos nucleares, pagará 8,5 millones de euros al año en concepto de tasa por la protección policial. Se ha cifrado en 61.000 euros el coste anual de cada agente y, en total, se ha movilizado a 70 policías con formación específica que harán turnos para mantener permanentemente vigilados los complejos nucleares. ANAV ha asumido también el gasto —cerca de un millón de euros— que ha comportado la construcción de un acuartelamiento dentro de cada parque nuclear.

El plan viene de lejos. “Nos gustaría hacerlo deprisa pero lo que queremos es hacerlo bien”, avanzaba sobre este tema el director general de ANAV, José Antonio Gago, en un encuentro con la prensa a finales de 2015. La central de Trillo (Guadalajara) hace meses que está custodiada por la Guardia Civil pero en el caso de las centrales catalanas la implantación de la medida se ha demorado. “Van a complementar nuestra seguridad privada”, apuntaba este martes José Antonio Gago para definir qué mandato tienen los guardias civiles que estén dentro del recinto nuclear. “Su función pasa por repeler cualquier agresión a la infraestructura ante un potencial ataque externo”. Mientras, los vigilantes privados seguirán encargándose de controlar los accesos y el perímetro de las centrales. A los Mossos, por su parte, se les mantiene sin competencia alguna sobre la vigilancia de lo que se ha calificado como “infraestructuras críticas”.

Alargar la vida útil

ANAV ultima la tramitación de documentos que se le exigen para optar a una prórroga de la vida operativa de las centrales. Vandellós tiene fijado el final de su recorrido en verano de 2020 y Ascó un año después. Endesa e Iberdrola son las empresas propietarias de las nucleares catalanas y han encomendado a ANAV que gestione una posible prolongación del ciclo vital de las instalaciones. Pero la hipotética prórroga reviste de una singularidad compleja ya que representaría rebasar los 40 años de actividad de las centrales. “La cifra mágica”, según palabras de José Antonio Gago. La dirección de las nucleares mantiene que “no hay ningún condicionamiento técnico” que impida sobrepasar la barrera de los 40 años pero el Consejo de Seguridad Nuclear endurece los requisitos a medida que las plantas envejecen. Una de estas exigencias demanda trabajar de manera anticipada, con tres años de antelación al vencimiento, la tramitación de la prórroga y la presentación de las medidas que se van a llevar a cabo para garantizar que, pese al paso de los años, la instalación sigue siendo segura. Según informa ANAV, en Estados Unidos hay 99 reactores y 83 de ellos tienen licencia para operar hasta los 60 años.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_