Iceta se apoya en los alcaldes del PSC para reivindicarse

Los socialistas catalanes exhiben cada campaña electoral su músculo municipalista y Miquel Iceta no iba a ser menos y este martes ha escenificado la implantación del PSC en los ayuntamientos para reivindicarse como candidato a la Generalitat y prometer que si es presidente hablará con todos los alcaldes de Cataluña. Además de eso, aprovechó para presentar un plan de choque social que prevé invertir unos tres mil millones de euros a lo largo de la legislatura.

Iceta fue arropado por una veintena de alcaldes y concejales de toda Cataluña, con la ausencia destacada, una vez más, de Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet y quien desde que perdió las primarias para liderar el PSC aparece en contados actos del partido. Con la intención de rebatir el tópico, el candidato aseguró que quiere representar a toda Cataluña, “no solo el área metropolitana de Barcelona, como se dice muchas veces”.

Los ediles que acudieron a apoyar al candidato explicaron sus experiencias de haber sido apartados de los gobiernos municipales de sus ayuntamientos por la postura del PSC ante el referéndum, la marginación que sufren en las inversiones de la Generalitat, el impago de las competencias que han asumido y que no les correspondían o la indiferencia con la que los han tratado los gobiernos de Artur Mas y Carles Puigdemont.

Actuó de telonero del candidato Jaume Collboni, concejal del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona y quien no desaprovechó la ocasión para criticar a la alcaldesa Ada Colau, con la que ha compartió gobierno hasta hace apenas unas semanas y mostrar su indignación por la ruptura de aquel pacto municipal.

El edil también aseguró que Ciudadanos “no tiene ni puñetera idea de gobernar”. Más moderada, Núria Marín, alcaldesa de L'Hospitalet, apuntaló el mensaje institucional que Iceta está transmiento en su campaña electoral. “Somos alcaldes de todos, sean de izquierdas o derechas, independentistas o no, nacidos en nuestras ciudades o fuera, y no preguntamos a nadie a quien vota”.

Iceta no ha olvidado todavía que Puigdemont pidió en su día a los catalanes que parasen a los alcaldes del PSC por la calle y les interpelasen por su postura ante el el referéndum. “Cuando un presidente le dice a los ciudadanos que se encaren está abriendo la puerta a la violencia verbal y quién sabe si a la otra”, dijo.

Frente a esa actuación, el candidato del PSC insistió, una vez más, que quiere ser el presidente de todos los catalanes para acabar con esta situación y avanzar en la reconciliación de la sociedad. Por eso se comprometió a trabajar con todos los alcaldes, al margen del partido al que pertenezcan. “Ellos son los representantes de la Generalitat en el territorios y como tal serán tratados y respetados, sean del color que sean”.

Además de los ediles del PSC, decenas de alcaldes socialistas de toda España mostraron también su apoyo a Iceta en dos vídeos. Entre ellos, el alcalde de Valladolid y portavoz del PSOE, Óscar Puente, la de Castellón (Amparo Marco), Córdoba, Huesca, Ciudad Real y otras capitales de provincia.

 Plan de choque

Los tres mil millones del plan de choque que presentó Iceta se invertirían en "dignificar las condiciones de trabajo y luchar contra la precariedad laboral" que se pagaría con la reestructuración del gasto no prioritario y asignando una parte de los nuevos recursos del modelo de financiación. El programa está repleto de objetivos que se podrían lograr con ese dinero: 80.000 familias podrían acceder a una plaza de guardería financiada por la Generalitat, 50.000 trabajadores con contrato fraudulento lo verían convertido en fijo y otros tantos con contrato parcial cotizarían por las horas reales que trabajan.

El plan también promete becas comedor para 96.000 niños, que 23.000 familias puedan poner ascensor en su casa, que otras 145.000 personas que están en listas de espera serán atendidas o que cien mil personas podrán rehabilitar sus viviendas con criterios de sostenibilidad ambiental para reducir un 30% el gasto energético. La agenda para la igualdad que también ha desgranado este martes el PSC prevé 200 millones anuales para una nueva ley de barrios, una de las medidas estrella que aplicó el tripartito.dos por la ley de estabilidad presupuestaria.